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Opinión - ¡Con los jueces hemos topado! Por Esther Palomera

Aquellas sí fueron grabaciones, Alfredo

Resulta grotesco, la verdad, ver a un abogado tan digno arrastrarse por los juzgados con una infame conversación robada por uno de sus compinches de Eolo con la que trata de enturbiar la investigación judicial. Como buen abogado que dice ser, sabe perfectamente que la defensa que tiene es bien jodida, y solo la anulación de toda o la parte de la instrucción que le afecta puede obrar el milagro. Porque su declaración ante Parramón fue sencillamente sublime. Oiga, don Alfredo, ¿usted se reunió el 4 de octubre de 2010 en la habitación 1808 del hotel AC de Las Palmas de Gran Canaria con don Honorato López, jefe de Servicio de Industria, y don Celso Perdomo, director general de Industria?“. Respuesta del sorprendido Briganty: ”Sí“. ”¿Y con qué finalidad, oiga?“. ”Pues para que Honorato me explicase lo que estaba pasando con el concurso, porque había rumores de que se había anulado“. Ah, qué bien (de nuestra cosecha). No debió quedarle claro el futuro del concurso al señor Briganty porque, además de aquella reunión tan discreta en una habitación de hotel, donde habitualmente se reúnen los funcionarios con los administrados, confiesa haberse visto con Honorato López en otras dos ocasiones, una igualmente discreta en casa de Celso Perdomo y la otra en un bar de la calle Mas de Gaminde. Ni una sola reunión en sede oficial, ¿para qué? ”Preguntado si recuerda una conversación de fecha 28 de enero de 2006 [con Chus, el de La Caja] en la que le cuenta las últimas conversaciones que ha tenido con Celso Perdomo y le dice 'la última conversación que yo tuve con él sí que era conflictiva, porque era un tema de Honorato? era decirle coño, dile a Honorato que si este tema sale bien, pues se le paga, y tal“. Respuesta: ”No lo recuerdo“. Ole (nuevamente aportación de la casa). Después de toda la ristra de conversaciones que le hacen oír al imputado, más el seguimiento policial al que fue sometido en compañía de sus compinches, el juez llegó a la conclusión de que aquella reunión en el AC y las posteriores conversaciones multibandas sirvieron para fijar presuntamente una remuneración al funcionario Honorato López, miembro de la mesa de adjudicación del concurso eólico, de entre un 5 y un 6% de la mamandurria que se obtuviera por la potencia eólica adjudicada en el concurso que manejaban desde la Consejería de Industria Luis Soria y su director general, Celso Perdomo.

Resulta grotesco, la verdad, ver a un abogado tan digno arrastrarse por los juzgados con una infame conversación robada por uno de sus compinches de Eolo con la que trata de enturbiar la investigación judicial. Como buen abogado que dice ser, sabe perfectamente que la defensa que tiene es bien jodida, y solo la anulación de toda o la parte de la instrucción que le afecta puede obrar el milagro. Porque su declaración ante Parramón fue sencillamente sublime. Oiga, don Alfredo, ¿usted se reunió el 4 de octubre de 2010 en la habitación 1808 del hotel AC de Las Palmas de Gran Canaria con don Honorato López, jefe de Servicio de Industria, y don Celso Perdomo, director general de Industria?“. Respuesta del sorprendido Briganty: ”Sí“. ”¿Y con qué finalidad, oiga?“. ”Pues para que Honorato me explicase lo que estaba pasando con el concurso, porque había rumores de que se había anulado“. Ah, qué bien (de nuestra cosecha). No debió quedarle claro el futuro del concurso al señor Briganty porque, además de aquella reunión tan discreta en una habitación de hotel, donde habitualmente se reúnen los funcionarios con los administrados, confiesa haberse visto con Honorato López en otras dos ocasiones, una igualmente discreta en casa de Celso Perdomo y la otra en un bar de la calle Mas de Gaminde. Ni una sola reunión en sede oficial, ¿para qué? ”Preguntado si recuerda una conversación de fecha 28 de enero de 2006 [con Chus, el de La Caja] en la que le cuenta las últimas conversaciones que ha tenido con Celso Perdomo y le dice 'la última conversación que yo tuve con él sí que era conflictiva, porque era un tema de Honorato? era decirle coño, dile a Honorato que si este tema sale bien, pues se le paga, y tal“. Respuesta: ”No lo recuerdo“. Ole (nuevamente aportación de la casa). Después de toda la ristra de conversaciones que le hacen oír al imputado, más el seguimiento policial al que fue sometido en compañía de sus compinches, el juez llegó a la conclusión de que aquella reunión en el AC y las posteriores conversaciones multibandas sirvieron para fijar presuntamente una remuneración al funcionario Honorato López, miembro de la mesa de adjudicación del concurso eólico, de entre un 5 y un 6% de la mamandurria que se obtuviera por la potencia eólica adjudicada en el concurso que manejaban desde la Consejería de Industria Luis Soria y su director general, Celso Perdomo.