El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Gracias a Spínola
Menos mal que a Juan Carlos Alemán le queda gente como Paco Spínola, que desde el viernes por la mañana se puso manos a la obra a tratar de solucionar la cuestión majorera. Desde que se enteró de que estaban en el Registro del Ayuntamiento los censurantes, llamó a Juan Carlos Alemán, que se dirigía a Ser Las Palmas a una entrevista para pedirle que hiciera declaraciones condenando la acción de los cuatro concejales tan atrevidos. Luego removió Roma con Santiago, tranquilizó a Marcial Morales, envió mensajes al PP para que no perdiera el tiempo, y sobre todo, movilizó a la organización en Fuerteventura para que no se suicidara y arrastrara consigo toda la estrategia regional del PSC de los últimos tiempos. A él se deben las reuniones hasta las tantas, la permanencia de Alemán en Fuerteventura, y a la postre, la resolución del conflicto. San Paco Spínola deberían llamarlo algunos, pero bueno.
Menos mal que a Juan Carlos Alemán le queda gente como Paco Spínola, que desde el viernes por la mañana se puso manos a la obra a tratar de solucionar la cuestión majorera. Desde que se enteró de que estaban en el Registro del Ayuntamiento los censurantes, llamó a Juan Carlos Alemán, que se dirigía a Ser Las Palmas a una entrevista para pedirle que hiciera declaraciones condenando la acción de los cuatro concejales tan atrevidos. Luego removió Roma con Santiago, tranquilizó a Marcial Morales, envió mensajes al PP para que no perdiera el tiempo, y sobre todo, movilizó a la organización en Fuerteventura para que no se suicidara y arrastrara consigo toda la estrategia regional del PSC de los últimos tiempos. A él se deben las reuniones hasta las tantas, la permanencia de Alemán en Fuerteventura, y a la postre, la resolución del conflicto. San Paco Spínola deberían llamarlo algunos, pero bueno.