Gran pitada a la autoridad

La Gala Drag ha sido una de las principales apuestas carnavaleras de los gobiernos municipales del PP, muy a pesar de esa doble moral para con los colectivos homosexuales y sus derechos civiles. Y hay que reconocerles el acierto. Pero olvidan los políticos (y en esto incurren los de todos los partidos) que el Carnaval no da votos, en todo caso los quita. Quedó de manifiesto en el momento en que Loles León reclamó la presencia en el escenario de la concejal de Carnaval, del presidente del Cabildo y de la alcaldesa. La pitada del respetable fue muy sonada, especialmente cuando la conductora pronunció el nombre de José Manuel Soria. Por cierto, menudos dos besos le largó el segundo clasificado, de apellido Sosa. Vaya por Dios

La Gala Drag ha sido una de las principales apuestas carnavaleras de los gobiernos municipales del PP, muy a pesar de esa doble moral para con los colectivos homosexuales y sus derechos civiles. Y hay que reconocerles el acierto. Pero olvidan los políticos (y en esto incurren los de todos los partidos) que el Carnaval no da votos, en todo caso los quita. Quedó de manifiesto en el momento en que Loles León reclamó la presencia en el escenario de la concejal de Carnaval, del presidente del Cabildo y de la alcaldesa. La pitada del respetable fue muy sonada, especialmente cuando la conductora pronunció el nombre de José Manuel Soria. Por cierto, menudos dos besos le largó el segundo clasificado, de apellido Sosa. Vaya por Dios