El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
El gran show de Andrés Chaves
Pero si la deposición de don Pepito ante el Tribunal fue muy sandunguera, les recomendamos que no se pierdan la de su más estrecho colaborador, escribano de cabecera y vocero de algunas de sus más extravagantes ocurrencias, Andrés González de Chaves Sotomayor, más conocido como Andrés Chaves. Consciente de por dónde iba a ir nuestra defensa, este periodista devenido a mecanógrafo se enrocó desde el primer minuto en su profundo y piadoso arrepentimiento. Sabía que había mentido en la vista preliminar, cuando aseguró que él jamás había llamado don Pepito a su amantísimo jefe. Pero al ver la contestación a la demanda y comprobar que habíamos aportado una ristra de artículos con esa mención, empezó por asegurar que no se acordaba de lo dicho anteriormente. Seguramente alguien le refrescó el delito de falso testimonio, y se ahorró otro disgusto. Pero gracias a su repentina recuperación de memoria, lo vivido en el juicio durante su declaración se convirtió en apoteósico. Resulta imposible recordar una flagelación en audiencia pública tan humillante como la que se infligió Chaves a la vista de los presentes: “Sí, en el pasado, muy en el pasado, me referí a don José Rodríguez como don Pepito”; “lo zaherí, lo intenté humillar, lo machaqué de forma absolutamente espuria, y siendo director de un periódico, le pedí perdón”. No se pierdan la pieza, es impagable, incluso cuando trata de convertirse en víctima por haberle llamado inexplicablemente en esta sección “Sancho Panza”. Inexplicablemente. Pero, ¿fue Chaves o no fue Chaves el que acuñó el “don Pepito”? Primero dice que no y luego lo contrario. Dentro vídeo.
Pero si la deposición de don Pepito ante el Tribunal fue muy sandunguera, les recomendamos que no se pierdan la de su más estrecho colaborador, escribano de cabecera y vocero de algunas de sus más extravagantes ocurrencias, Andrés González de Chaves Sotomayor, más conocido como Andrés Chaves. Consciente de por dónde iba a ir nuestra defensa, este periodista devenido a mecanógrafo se enrocó desde el primer minuto en su profundo y piadoso arrepentimiento. Sabía que había mentido en la vista preliminar, cuando aseguró que él jamás había llamado don Pepito a su amantísimo jefe. Pero al ver la contestación a la demanda y comprobar que habíamos aportado una ristra de artículos con esa mención, empezó por asegurar que no se acordaba de lo dicho anteriormente. Seguramente alguien le refrescó el delito de falso testimonio, y se ahorró otro disgusto. Pero gracias a su repentina recuperación de memoria, lo vivido en el juicio durante su declaración se convirtió en apoteósico. Resulta imposible recordar una flagelación en audiencia pública tan humillante como la que se infligió Chaves a la vista de los presentes: “Sí, en el pasado, muy en el pasado, me referí a don José Rodríguez como don Pepito”; “lo zaherí, lo intenté humillar, lo machaqué de forma absolutamente espuria, y siendo director de un periódico, le pedí perdón”. No se pierdan la pieza, es impagable, incluso cuando trata de convertirse en víctima por haberle llamado inexplicablemente en esta sección “Sancho Panza”. Inexplicablemente. Pero, ¿fue Chaves o no fue Chaves el que acuñó el “don Pepito”? Primero dice que no y luego lo contrario. Dentro vídeo.