El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Güi Güi para soltar una cabra
Suárez Gil alcanzó la presidencia de la Cámara de Comercio de Las Palmas gracias a esas gracias que tiene de vez en cuando el movimiento empresarial canario, que vio en aquel sujeto la persona ideal para aglutinar sus intereses y defenderlos con una clase insuperable. Uno de los más conspicuos patrocinadores del Zorro Plateado fue siempre el promotor inmobiliario Jaime Cortezo, que ha sido noticia estos días por otra resolución judicial, en este caso de la jurisdicción civil, que le ha arrebatado uno de sus juguetitos, Güi Güi. Efectivamente, la Audiencia Provincial de Las Palmas ha ratificado una sentencia de primera instancia que otorga nueve millones de metros cuadrados de ese espacio natural al Ayuntamiento de La Aldea, a pesar de que los había comprado el promotor de Hoya Pozuelo a sabiendas de que había un pleito vivo. Cortezo siempre ha reconocido que compró aquel suelo para especular, y con su frágil titularidad en la mano, intentó negociar con el Cabildo de Gran Canaria una venta por 40 millones de euros o una permuta por el viejo Estadio Insular para ejecutar allí una operación estrella similar a la que anda intentando en el islote del Francés. Si el Supremo ratifica esta sentencia, Cortezo se quedará solo con 3 millones de metros solo aptos para soltar alguna cabra loca con más ganas de berrear que de comer papel. O presentarlo como fianza para eludir las responsabilidades que puedan derivarse de la acusación de estafa por la que se va a tener que sentar pronto en el banquillo tras haber engañado a las familias de la urbanización Hoya Pozuelo.
Suárez Gil alcanzó la presidencia de la Cámara de Comercio de Las Palmas gracias a esas gracias que tiene de vez en cuando el movimiento empresarial canario, que vio en aquel sujeto la persona ideal para aglutinar sus intereses y defenderlos con una clase insuperable. Uno de los más conspicuos patrocinadores del Zorro Plateado fue siempre el promotor inmobiliario Jaime Cortezo, que ha sido noticia estos días por otra resolución judicial, en este caso de la jurisdicción civil, que le ha arrebatado uno de sus juguetitos, Güi Güi. Efectivamente, la Audiencia Provincial de Las Palmas ha ratificado una sentencia de primera instancia que otorga nueve millones de metros cuadrados de ese espacio natural al Ayuntamiento de La Aldea, a pesar de que los había comprado el promotor de Hoya Pozuelo a sabiendas de que había un pleito vivo. Cortezo siempre ha reconocido que compró aquel suelo para especular, y con su frágil titularidad en la mano, intentó negociar con el Cabildo de Gran Canaria una venta por 40 millones de euros o una permuta por el viejo Estadio Insular para ejecutar allí una operación estrella similar a la que anda intentando en el islote del Francés. Si el Supremo ratifica esta sentencia, Cortezo se quedará solo con 3 millones de metros solo aptos para soltar alguna cabra loca con más ganas de berrear que de comer papel. O presentarlo como fianza para eludir las responsabilidades que puedan derivarse de la acusación de estafa por la que se va a tener que sentar pronto en el banquillo tras haber engañado a las familias de la urbanización Hoya Pozuelo.