El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Los históricos que arroparon
No iba a ser ajeno el PSC a las grandezas y miserias de los tocados para la gloria. Así, era fácil contemplar cómo muchos militantes que en otros rincones de la crítica y la revolución descalifican el método independentista, jaleaban con pasión al candidato independiente y a quienes le avalan. Como fue llamativo observar a algunas viejas glorias del socialismo grancanario acudir con afán al acto del viernes por la noche a dar su apoyo fáctico al nuevo candidato a la alcaldía. Allí se pudieron ver personajes como Emilio Mayoral, que nunca jamás gozó del apoyo icánico del que ahora goza Arcadio Díaz Tejera, o Chano Franquis, que debe estar contentísimo por el hallazgo producido por su partido para ocupar un puesto que por selección natural jamás debió dejar de ser suyo. Luego estaba el capítulo de las ausencias, tanto en el boncho del viernes como en el del sábado. Si debía ser noticia que dos exconsejeros de un gobierno canario, como es el caso de Redondo y Viéitez, avalaran a Arcadio Díaz Tejera, ¿cómo es que nadie convocó a ningún ex consejero socialista tipo José Medina, Julio Pérez, Blas Trujillo, José Francisco Henríquez, José Antonio García Déniz, Ángel Luis Sanchez Bolaños, Juan Mederos, etcétera hasta casi la veintena? Quizá produjera repelús pensar que los dos avalistas participaron activamente en la moción de censura que en 1993 acabó con un gobierno socialista de Saavedra y con algunos de esos consejeros no convocados y que deben habar pasado al grado de malditos. Justo el camino contrario recorrido por esos ex consejeros nacionalistas que en su momento contribuyeron a que Canarias pasara a estar gobernada por personajes de los que ahora abominan por la magia potagia del independentismo socialista. Da que pensar. A todos menos a ellos, deducimos.
No iba a ser ajeno el PSC a las grandezas y miserias de los tocados para la gloria. Así, era fácil contemplar cómo muchos militantes que en otros rincones de la crítica y la revolución descalifican el método independentista, jaleaban con pasión al candidato independiente y a quienes le avalan. Como fue llamativo observar a algunas viejas glorias del socialismo grancanario acudir con afán al acto del viernes por la noche a dar su apoyo fáctico al nuevo candidato a la alcaldía. Allí se pudieron ver personajes como Emilio Mayoral, que nunca jamás gozó del apoyo icánico del que ahora goza Arcadio Díaz Tejera, o Chano Franquis, que debe estar contentísimo por el hallazgo producido por su partido para ocupar un puesto que por selección natural jamás debió dejar de ser suyo. Luego estaba el capítulo de las ausencias, tanto en el boncho del viernes como en el del sábado. Si debía ser noticia que dos exconsejeros de un gobierno canario, como es el caso de Redondo y Viéitez, avalaran a Arcadio Díaz Tejera, ¿cómo es que nadie convocó a ningún ex consejero socialista tipo José Medina, Julio Pérez, Blas Trujillo, José Francisco Henríquez, José Antonio García Déniz, Ángel Luis Sanchez Bolaños, Juan Mederos, etcétera hasta casi la veintena? Quizá produjera repelús pensar que los dos avalistas participaron activamente en la moción de censura que en 1993 acabó con un gobierno socialista de Saavedra y con algunos de esos consejeros no convocados y que deben habar pasado al grado de malditos. Justo el camino contrario recorrido por esos ex consejeros nacionalistas que en su momento contribuyeron a que Canarias pasara a estar gobernada por personajes de los que ahora abominan por la magia potagia del independentismo socialista. Da que pensar. A todos menos a ellos, deducimos.