¿Le importamos o le exportamos?

Continuamos tan a gustito con nuestra secuela de Z, el presidente plateado de la Cámara de Comercio, lector compulsivo de cierta prensa onlay que en realidad se la trae el fresco, como ha repetido con tanta insistencia que hasta se lo debería hacer ver. Como tenemos todavía fotos de su book particular de “espérate que nos vamos a retratar para la posteridad”, aprovechamos para contarles lo poco que le importa al personaje en cuestión la prensa onlay. Esa misma prensa es, por si no lo recuerdan, aquella contra la que interpuso demanda por protección de su honor (sic), en un pleito que perdió y por el que la Audiencia Provincial le condenó a las costas. Una sentencia que le debe haber importado otro pimiento porque ha recurrido ante el Tribunal Supremo. O sea, que la prensa onlay no le preocupa lo más mínimo. Oh, ni la lee. Pero es que le preocupamos todavía menos, lean.

Continuamos tan a gustito con nuestra secuela de Z, el presidente plateado de la Cámara de Comercio, lector compulsivo de cierta prensa onlay que en realidad se la trae el fresco, como ha repetido con tanta insistencia que hasta se lo debería hacer ver. Como tenemos todavía fotos de su book particular de “espérate que nos vamos a retratar para la posteridad”, aprovechamos para contarles lo poco que le importa al personaje en cuestión la prensa onlay. Esa misma prensa es, por si no lo recuerdan, aquella contra la que interpuso demanda por protección de su honor (sic), en un pleito que perdió y por el que la Audiencia Provincial le condenó a las costas. Una sentencia que le debe haber importado otro pimiento porque ha recurrido ante el Tribunal Supremo. O sea, que la prensa onlay no le preocupa lo más mínimo. Oh, ni la lee. Pero es que le preocupamos todavía menos, lean.