El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Imposible el referéndum
El debate fue amplio y en ocasiones acalorado, según han contado algunos de los presentes, y tuvo momentos verdaderamente dramáticos cuando los presentes recibieron detalladas explicaciones del agosto negro vivido por la economía europea en general y española, italiana y francesa en particular. Los ataques a las deudas soberanas fueron de tal calibre que se puso en riesgo no ya la solvencia de las economías periféricas de la Unión, sino la quiebra misma de algunos de esos países y con ellas la estabilidad y continuidad del euro. De ahí que Zapatero tuviera que llamar a Rajoy para explicarle que la situación no admitía ni una sola escaramuza electoralista más, que había que adoptar con determinación los acuerdos franco-alemanes para evitar una auténtica catástrofe. Y el principal de esos acuerdos es la imposición del equilibrio presupuestario en la Carta Magna de modo y manera que los mercados detecten certezas donde hasta ahora sólo han adivinado incertidumbres. De ahí la expresión tan repetida este lunes por los dirigentes socialistas: ante momentos excepcionales, soluciones excepcionales. Y urgentes, en septiembre y sin más dilación, lo que imposibilita del todo la convocatoria de un referéndum que introduciría aún mayores incertidumbres. Y mucho menos en noviembre.
El debate fue amplio y en ocasiones acalorado, según han contado algunos de los presentes, y tuvo momentos verdaderamente dramáticos cuando los presentes recibieron detalladas explicaciones del agosto negro vivido por la economía europea en general y española, italiana y francesa en particular. Los ataques a las deudas soberanas fueron de tal calibre que se puso en riesgo no ya la solvencia de las economías periféricas de la Unión, sino la quiebra misma de algunos de esos países y con ellas la estabilidad y continuidad del euro. De ahí que Zapatero tuviera que llamar a Rajoy para explicarle que la situación no admitía ni una sola escaramuza electoralista más, que había que adoptar con determinación los acuerdos franco-alemanes para evitar una auténtica catástrofe. Y el principal de esos acuerdos es la imposición del equilibrio presupuestario en la Carta Magna de modo y manera que los mercados detecten certezas donde hasta ahora sólo han adivinado incertidumbres. De ahí la expresión tan repetida este lunes por los dirigentes socialistas: ante momentos excepcionales, soluciones excepcionales. Y urgentes, en septiembre y sin más dilación, lo que imposibilita del todo la convocatoria de un referéndum que introduciría aún mayores incertidumbres. Y mucho menos en noviembre.