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Inculto, insulso, patriota sin fundamento

Don Pepito es así, un hombre insulso, inculto, un patriota sin fundamento político e intelectual alguno; un mediocre como empresario de la comunicación, jamás periodista, crecido como un suflé por años y años de alabanzas, de peloteos, de favores políticos y de inyecciones de los presupuestos públicos. Un producto del régimen oscuro, que apoyó al régimen, que tapó la corrupción, que aupó a los corruptos, que ha venido a rebelarse contra el régimen en el momento en que ha habido un concurso público que no ha jugado a su favor, el primero: el de las frecuencias de radio. Que no le tocaran las emisoras que exigía le ha conducido a mostrarse tal como es, un patricio de humo, el resultado maduro y desnudo de aquel Pepito que su tío Leoncio ponía a apagar bombillos en la redacción del periódico ante la evidencia de que no servía para otra cosa a la espera de heredar el imperio.

Don Pepito es así, un hombre insulso, inculto, un patriota sin fundamento político e intelectual alguno; un mediocre como empresario de la comunicación, jamás periodista, crecido como un suflé por años y años de alabanzas, de peloteos, de favores políticos y de inyecciones de los presupuestos públicos. Un producto del régimen oscuro, que apoyó al régimen, que tapó la corrupción, que aupó a los corruptos, que ha venido a rebelarse contra el régimen en el momento en que ha habido un concurso público que no ha jugado a su favor, el primero: el de las frecuencias de radio. Que no le tocaran las emisoras que exigía le ha conducido a mostrarse tal como es, un patricio de humo, el resultado maduro y desnudo de aquel Pepito que su tío Leoncio ponía a apagar bombillos en la redacción del periódico ante la evidencia de que no servía para otra cosa a la espera de heredar el imperio.