Interesante sentencia la de Vicky Casas

Interesantísima, sin duda, la sentencia de la Sección V de la Audiencia Provincial de Las Palmas dada a conocer este miércoles sobre la demanda de protección del honor del alcalde de Santa Brígida. La sentencia anula la de primera instancia que condenaba a la concejala nacionalista Vicky Casas a indemnizar a Lucas Bravo de Laguna con 2.500 euros y con 900 a los concejales del grupo de gobierno Amalia Bosch y Emilio Vega por unos comentarios anónimos vertidos en su blog. Los argumentos los tienen desarrollados en la información que les ofrecimos este mismo miércoles, pero de ellos entresacamos la desdibujada responsabilidad que parece atribuirse a los propietarios-administradores de sitios en Internet y, sobre todo, la valoración contextualizada que el magistrado ponente, Victor Caba, hace uno a uno de cada epíteto vertido contra personas que son públicas y que, por tanto, tienen más limitado su honor. Entre la jurisprudencia aportada por el ponente aparece una sentencia del Supremo que tiene que ver con CANARIAS AHORA, aquella en la que ganamos al Zorro Plateado su demanda de protección al honor interpuesta por un sabroso artículo de Pepe Alemán. Por cierto, si ven a Suárez Gil por ahí, avísennos, que lo estamos buscando para que nos pague las costas, a las que fue condenado.

Interesantísima, sin duda, la sentencia de la Sección V de la Audiencia Provincial de Las Palmas dada a conocer este miércoles sobre la demanda de protección del honor del alcalde de Santa Brígida. La sentencia anula la de primera instancia que condenaba a la concejala nacionalista Vicky Casas a indemnizar a Lucas Bravo de Laguna con 2.500 euros y con 900 a los concejales del grupo de gobierno Amalia Bosch y Emilio Vega por unos comentarios anónimos vertidos en su blog. Los argumentos los tienen desarrollados en la información que les ofrecimos este mismo miércoles, pero de ellos entresacamos la desdibujada responsabilidad que parece atribuirse a los propietarios-administradores de sitios en Internet y, sobre todo, la valoración contextualizada que el magistrado ponente, Victor Caba, hace uno a uno de cada epíteto vertido contra personas que son públicas y que, por tanto, tienen más limitado su honor. Entre la jurisprudencia aportada por el ponente aparece una sentencia del Supremo que tiene que ver con CANARIAS AHORA, aquella en la que ganamos al Zorro Plateado su demanda de protección al honor interpuesta por un sabroso artículo de Pepe Alemán. Por cierto, si ven a Suárez Gil por ahí, avísennos, que lo estamos buscando para que nos pague las costas, a las que fue condenado.