''Si no tenemos que ir, nos vamos''

La verdad es que no entendimos muy bien la parrafada, porque después de ocho largos minutos columpiándose en lugares comunes, en faltas de respeto, faltas personales, fueras de juego y piruetas y piruetas de comunicadores del siglo pasado, la única conclusión a la que hemos llegado es que al menos Radio Sol reconoce los hechos. Porque nos han puesto a parir por “no contar la verdad”, para rendirse al minuto siguiente: “Si nos tenemos que ir de allí, pues nos vamos y ya está”. “Allí”, dicho sea para el que no esté atento a la jugada, es una torreta de iluminación del estadio municipal de Maspalomas, de la que cuelgan sus emisores tres radios que operan en la zona sur de Gran Canaria. O sea, que lo que era mentira en realidad era verdad. Para chiflarse. Si ya clama al cielo y a las medidas de Protección Civil una anomalía así, que encima estén chupando la luz del suministro de uno de los ayuntamientos más endeudados de Canarias es para tararí y no echar gota. Ustedes mismos pueden hacer el cálculo a razón de unos 400 euros al mes por cada emisora, si son tres emisoras y llevan allí diez años... Pues eso, un pastón que han pagado los contribuyentes tirajaneros. Pero no hay que enfadarse con el mensajero, que lo único que ha contado es la verdad. Y si se quieren quedar allí y el alcalde lo permite, pues miel sobre hojuelas.

La verdad es que no entendimos muy bien la parrafada, porque después de ocho largos minutos columpiándose en lugares comunes, en faltas de respeto, faltas personales, fueras de juego y piruetas y piruetas de comunicadores del siglo pasado, la única conclusión a la que hemos llegado es que al menos Radio Sol reconoce los hechos. Porque nos han puesto a parir por “no contar la verdad”, para rendirse al minuto siguiente: “Si nos tenemos que ir de allí, pues nos vamos y ya está”. “Allí”, dicho sea para el que no esté atento a la jugada, es una torreta de iluminación del estadio municipal de Maspalomas, de la que cuelgan sus emisores tres radios que operan en la zona sur de Gran Canaria. O sea, que lo que era mentira en realidad era verdad. Para chiflarse. Si ya clama al cielo y a las medidas de Protección Civil una anomalía así, que encima estén chupando la luz del suministro de uno de los ayuntamientos más endeudados de Canarias es para tararí y no echar gota. Ustedes mismos pueden hacer el cálculo a razón de unos 400 euros al mes por cada emisora, si son tres emisoras y llevan allí diez años... Pues eso, un pastón que han pagado los contribuyentes tirajaneros. Pero no hay que enfadarse con el mensajero, que lo único que ha contado es la verdad. Y si se quieren quedar allí y el alcalde lo permite, pues miel sobre hojuelas.