El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Ese ir y venir a la Viceconsejería de Justicia
Alguien se lo debió ver venir. Francisco Rodríguez Batllori era un asiduo de la cuarta planta del edificio Dunas, donde se encuentran la Viceconsejería de Justicia y Seguridad y la Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia. A esa viceconsejería estaba adscrito el hoy imputado en un puesto que nadie atina a explicar con precisión, que si asesor, que si jefe de sección, que si asimilado... El caso es que “por órdenes de arriba” se decide cambiarlo de destino y enviarlo, como decimos, a la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas, lejos de las relaciones con la Justicia, lejos del programa Atlante, lejos de donde se maneja una información que permite tomar decisiones bien armadas. Todo ello a un mes escaso de su detención. Resulta paradójico que en ese mismo edificio de Triana-Francisco Gourié, del que sacaron a Batllori por órdenes de la superioridad y sin ninguna otra explicación, se encuentren las dependencias directivas de la Cámara de Comercio y las oficinas centrales del Grupo Dunas, con el despacho de Ángel Luis Tadeo en la última planta, la quinta.
Alguien se lo debió ver venir. Francisco Rodríguez Batllori era un asiduo de la cuarta planta del edificio Dunas, donde se encuentran la Viceconsejería de Justicia y Seguridad y la Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia. A esa viceconsejería estaba adscrito el hoy imputado en un puesto que nadie atina a explicar con precisión, que si asesor, que si jefe de sección, que si asimilado... El caso es que “por órdenes de arriba” se decide cambiarlo de destino y enviarlo, como decimos, a la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas, lejos de las relaciones con la Justicia, lejos del programa Atlante, lejos de donde se maneja una información que permite tomar decisiones bien armadas. Todo ello a un mes escaso de su detención. Resulta paradójico que en ese mismo edificio de Triana-Francisco Gourié, del que sacaron a Batllori por órdenes de la superioridad y sin ninguna otra explicación, se encuentren las dependencias directivas de la Cámara de Comercio y las oficinas centrales del Grupo Dunas, con el despacho de Ángel Luis Tadeo en la última planta, la quinta.