El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Más a la izquierda, Griñán
El PP se quejaba no hace mucho de que los sindicatos le convocaran una huelga general a tan solo ochenta días de que Mariano Rajoy se convirtiera en presidente del Gobierno. Pues bien, cien días después de ese hito, las políticas antisociales y de recortes le han pasado la primera factura electoral. Y por partida doble. Cien días han bastado, o quizás menos, para que los ciudadanos españoles hayan conocido con cierta precisión lo que ocultaba el Partido Popular cuando, desde la oposición, decía tener la solución a la crisis económica, al desempleo, a la deuda soberana y a la sequía. Cien días para olvidar. Las astucias electoralistas, como esa tan irresponsable de esconder los presupuestos generales del Estado, que conoceremos este viernes, o la chulería de Javier Arenas de no acudir a un debate televisivo con sus contrincantes alegando que la tele pública andaluza no es plural, no han servido al PP para alcanzar su propósito de arrebatar a la izquierda el control parlamentario de la comunidad autónoma española con más tradición progresista, pero también con más paro y con más desigualdades sociales.
El PP se quejaba no hace mucho de que los sindicatos le convocaran una huelga general a tan solo ochenta días de que Mariano Rajoy se convirtiera en presidente del Gobierno. Pues bien, cien días después de ese hito, las políticas antisociales y de recortes le han pasado la primera factura electoral. Y por partida doble. Cien días han bastado, o quizás menos, para que los ciudadanos españoles hayan conocido con cierta precisión lo que ocultaba el Partido Popular cuando, desde la oposición, decía tener la solución a la crisis económica, al desempleo, a la deuda soberana y a la sequía. Cien días para olvidar. Las astucias electoralistas, como esa tan irresponsable de esconder los presupuestos generales del Estado, que conoceremos este viernes, o la chulería de Javier Arenas de no acudir a un debate televisivo con sus contrincantes alegando que la tele pública andaluza no es plural, no han servido al PP para alcanzar su propósito de arrebatar a la izquierda el control parlamentario de la comunidad autónoma española con más tradición progresista, pero también con más paro y con más desigualdades sociales.