El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
La izquierda tinerfeña se desangra
Y si los sindicatos tienen ante sí un reto supino de movilizar a la población en agosto, remontar la mala imagen creada a lo largo de años de acuerdos con la patronal y prebendas del Estado y recuperar su condición primaria de defensa de los derechos de los trabajadores, los partidos de izquierda tendrían la obligación de demostrar que están en este fregado para algo más que sentarse a ese lado de los salones de plenos. Es el caso vergonzante de la izquierda a la izquierda del PSC-PSOE en Tenerife, que tanta expectación y repercusión tuvo durante 2011 con su éxito parcial en ayuntamientos como La Laguna o Santa Cruz bajo la fórmula 'Por Tenerife', y la lógica evidencia de que el discurso socialista en Tenerife suena siempre a algo más rancio y pegado al poder caciquil que en Gran Canaria. La fórmula creada por los escindidos del PSC-PSOE de Socialistas por Tenerife, IUC y Los Verdes, como principales fuerzas, tuvo un impulso más que aceptable en las grandes ciudades y en pequeños pueblos tinerfeños, pero las miserias de esa misma izquierda, llámase Corrales, Viciana o Congreso de lo Unido, están dando al trastre estos días con toda la credibilidad que pudieran haber tenido en un sector del electorado progresista. Ya saben: Corrales incribe un partido por su cuenta, X Tenerife, IUC no dice ni mu y Los Verdes y Socialistas por Tenerife advierten con los juzgados. De medias, el secretario de comunicación de IUC en Gran Canaria sale en defensa de Corrales con duras críticas hacia CANARIAS AHORA y no tarda medio día Ignacio Viciana en replicarle desde Tenerife. Todo un espectáculo lamentable, con afirmaciones solo sostenidas verbalmente -quién apoyaría a quién en las generales del 20-N y por qué Corrales pidió el voto por IU siendo concejal de Socialistas por Tenerife, aliado en Sí se Puede para esa cita- y la evidencia de que tres izquierdistas montan un partido y acto seguido uno de ellos crea una escisión. Y la derecha descojonada de risa.
Y si los sindicatos tienen ante sí un reto supino de movilizar a la población en agosto, remontar la mala imagen creada a lo largo de años de acuerdos con la patronal y prebendas del Estado y recuperar su condición primaria de defensa de los derechos de los trabajadores, los partidos de izquierda tendrían la obligación de demostrar que están en este fregado para algo más que sentarse a ese lado de los salones de plenos. Es el caso vergonzante de la izquierda a la izquierda del PSC-PSOE en Tenerife, que tanta expectación y repercusión tuvo durante 2011 con su éxito parcial en ayuntamientos como La Laguna o Santa Cruz bajo la fórmula 'Por Tenerife', y la lógica evidencia de que el discurso socialista en Tenerife suena siempre a algo más rancio y pegado al poder caciquil que en Gran Canaria. La fórmula creada por los escindidos del PSC-PSOE de Socialistas por Tenerife, IUC y Los Verdes, como principales fuerzas, tuvo un impulso más que aceptable en las grandes ciudades y en pequeños pueblos tinerfeños, pero las miserias de esa misma izquierda, llámase Corrales, Viciana o Congreso de lo Unido, están dando al trastre estos días con toda la credibilidad que pudieran haber tenido en un sector del electorado progresista. Ya saben: Corrales incribe un partido por su cuenta, X Tenerife, IUC no dice ni mu y Los Verdes y Socialistas por Tenerife advierten con los juzgados. De medias, el secretario de comunicación de IUC en Gran Canaria sale en defensa de Corrales con duras críticas hacia CANARIAS AHORA y no tarda medio día Ignacio Viciana en replicarle desde Tenerife. Todo un espectáculo lamentable, con afirmaciones solo sostenidas verbalmente -quién apoyaría a quién en las generales del 20-N y por qué Corrales pidió el voto por IU siendo concejal de Socialistas por Tenerife, aliado en Sí se Puede para esa cita- y la evidencia de que tres izquierdistas montan un partido y acto seguido uno de ellos crea una escisión. Y la derecha descojonada de risa.