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Jornadas vascas en el Rías Bajas

La globalidad y sus cosillas de aquí y de allá hacen que lo que fuera antes un lujo asiático esté ahora más cerca de cada plato, aunque siga siendo extraordinario encontrar en un menú que se precie una buena cazuela de kokotxas en salsa verde. Si además vienen las muy merluzonas aderezadas con almejitas cáscara en ristre [¡la concha!], el paladar estará a punto de la felicidad, y más si tiene el toque de Pepe Bouzon, que ha inaugurado esta semana unas Jornadas Vascas en su restaurante de toda la vida, Rías Bajas, para chuparse todos y cada uno de los dedos (con perdón). Son las kokotxas uno de los platos principales de esta nueva oferta del restaurante junto al Parque Santa Catalina, pero no sólo de agallas se vive: entre la variedad de pescados a la vasca se pueden degustar bacalaos, besugos y merluzas de estilos variados, vizcaínos y guipuzcoanos, o un arroz meloso con bacalao y coliflor dispuesto a un mano a mano. No faltan las carnes en estas Jornadas, ya sean como delicias de berenjenas con rabo de toro o directamente un entrecot de buey de Ordizia con pimiento asado que convida, de solo pensarlo, a disfrutar de la digestión en cualquier rincón perdido del Goyerri guipuzocano. Si además, todo se riega con un excelente sauvignon blanco Finca La Colina, o un rioja Marqués de Murrieta, desde los pasteles de kabracho acentollados o de puerros con sala de boletus, hasta los chipirones en su tinta con un relleno secreto de la casa, el paseo de gustos y sabores por la mesa bien atendida del equipo de Bouzon merece una visita. O dos. Y a los postres, un sublime Idiazábal con nueces y membrillo o una leche frita con helado de vainilla piden rematarlo todo con el toque gallego de la casa, más que nunca internacional, ahora por rutas vascas: pero qué rica está esa queimada de siempre, caballero...

La globalidad y sus cosillas de aquí y de allá hacen que lo que fuera antes un lujo asiático esté ahora más cerca de cada plato, aunque siga siendo extraordinario encontrar en un menú que se precie una buena cazuela de kokotxas en salsa verde. Si además vienen las muy merluzonas aderezadas con almejitas cáscara en ristre [¡la concha!], el paladar estará a punto de la felicidad, y más si tiene el toque de Pepe Bouzon, que ha inaugurado esta semana unas Jornadas Vascas en su restaurante de toda la vida, Rías Bajas, para chuparse todos y cada uno de los dedos (con perdón). Son las kokotxas uno de los platos principales de esta nueva oferta del restaurante junto al Parque Santa Catalina, pero no sólo de agallas se vive: entre la variedad de pescados a la vasca se pueden degustar bacalaos, besugos y merluzas de estilos variados, vizcaínos y guipuzcoanos, o un arroz meloso con bacalao y coliflor dispuesto a un mano a mano. No faltan las carnes en estas Jornadas, ya sean como delicias de berenjenas con rabo de toro o directamente un entrecot de buey de Ordizia con pimiento asado que convida, de solo pensarlo, a disfrutar de la digestión en cualquier rincón perdido del Goyerri guipuzocano. Si además, todo se riega con un excelente sauvignon blanco Finca La Colina, o un rioja Marqués de Murrieta, desde los pasteles de kabracho acentollados o de puerros con sala de boletus, hasta los chipirones en su tinta con un relleno secreto de la casa, el paseo de gustos y sabores por la mesa bien atendida del equipo de Bouzon merece una visita. O dos. Y a los postres, un sublime Idiazábal con nueces y membrillo o una leche frita con helado de vainilla piden rematarlo todo con el toque gallego de la casa, más que nunca internacional, ahora por rutas vascas: pero qué rica está esa queimada de siempre, caballero...