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José Miguel Pérez, contrario a los post pasteleos

Los tres socialistas llamados a suceder a López Aguilar y, por tanto, a ser candidatos a la presidencia del Gobierno en 2011, andan enfrascados estos días en recorrer toda Canarias dando a conocer su proyecto y su discurso para el PSC. Mientras Díaz Tejera suma sus apoyos sin que le salgan las cuentas y Manuel Marcos mira para él esperando una señal, José Miguel Pérez lleva con resignado cabreo el sambenito que le han colgado de ser el candidato de Saavedra y del poder tradicional del PSC. Él trata de sacudirse el atributo, pero tiene la desgracia de que algunos de sus enfervorizados hooligans ven en su encumbramiento la oportunidad de pasar determinadas facturas añejas. Y no se esconden para reconocerlo, especialmente en La Laguna. Mientras tanto, el presidente del Cabildo grancanario asegura públicamente que, en el caso de perder el congreso, dará “cuarenta pasos atrás” para dejar las manos libres a quien gane. Lo que, sensu contrario, equivale a decir que quiere tener las manos libres si gana. Vamos, que no es partidario de los pasteleos post electorales en plan amigos para siempre. Lolailo, lolailo.

Los tres socialistas llamados a suceder a López Aguilar y, por tanto, a ser candidatos a la presidencia del Gobierno en 2011, andan enfrascados estos días en recorrer toda Canarias dando a conocer su proyecto y su discurso para el PSC. Mientras Díaz Tejera suma sus apoyos sin que le salgan las cuentas y Manuel Marcos mira para él esperando una señal, José Miguel Pérez lleva con resignado cabreo el sambenito que le han colgado de ser el candidato de Saavedra y del poder tradicional del PSC. Él trata de sacudirse el atributo, pero tiene la desgracia de que algunos de sus enfervorizados hooligans ven en su encumbramiento la oportunidad de pasar determinadas facturas añejas. Y no se esconden para reconocerlo, especialmente en La Laguna. Mientras tanto, el presidente del Cabildo grancanario asegura públicamente que, en el caso de perder el congreso, dará “cuarenta pasos atrás” para dejar las manos libres a quien gane. Lo que, sensu contrario, equivale a decir que quiere tener las manos libres si gana. Vamos, que no es partidario de los pasteleos post electorales en plan amigos para siempre. Lolailo, lolailo.