El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Josefa recula con pólvora del Rey
Empezamos a estar un poco hartos de los descubrimientos que hace Josefa Luzardo del desastre que ha heredado de José Manuel Soria, ese prodigio de la gestión al que va enmendándole la plana un día sí y el otro también. Ya es grave que Soria, que da la imagen de un gran administrador de lo público, cuasi estadista, haya cometido tantos errores sin que nos percatáramos hasta ahora, pero lo peor es que ha tenido que ser alguien de su mismo grupo de Gobierno, que le ha acompañado en todas esas decisiones erróneas, quien lo haga, y encima haciéndose autobombo. No puede alegar ignorancia la alcaldesa acerca del mamotreto que se nos venía encima en el castillo de La Luz, sencillamente porque ella era concejal de Cultura cuando se contrató la obra y se aprobó el proyecto. Valdría con pedir disculpas y corregir el desaguisado, pero no, nuestra alcaldesa va y presume de cumplir con sus compromisos y anunciar al mundo que es de las personas que cuando se empeña en algo, lo hace. Que empiece por empeñarse, por ejemplo, en decirnos cuánto dinero nos va a costar a todos corregir el disparate del ascensor. Y menos pistos.
Empezamos a estar un poco hartos de los descubrimientos que hace Josefa Luzardo del desastre que ha heredado de José Manuel Soria, ese prodigio de la gestión al que va enmendándole la plana un día sí y el otro también. Ya es grave que Soria, que da la imagen de un gran administrador de lo público, cuasi estadista, haya cometido tantos errores sin que nos percatáramos hasta ahora, pero lo peor es que ha tenido que ser alguien de su mismo grupo de Gobierno, que le ha acompañado en todas esas decisiones erróneas, quien lo haga, y encima haciéndose autobombo. No puede alegar ignorancia la alcaldesa acerca del mamotreto que se nos venía encima en el castillo de La Luz, sencillamente porque ella era concejal de Cultura cuando se contrató la obra y se aprobó el proyecto. Valdría con pedir disculpas y corregir el desaguisado, pero no, nuestra alcaldesa va y presume de cumplir con sus compromisos y anunciar al mundo que es de las personas que cuando se empeña en algo, lo hace. Que empiece por empeñarse, por ejemplo, en decirnos cuánto dinero nos va a costar a todos corregir el disparate del ascensor. Y menos pistos.