El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Con el jurado ya seleccionado
El momento oportuno de tomar 501. Así rezaba uno de los eslóganes más populares de la época del blanco y negro en España, cuando se podía anunciar por televisión, por la televisión, un coñac o una marca de cigarrillos. Ahora que nada de eso es posible, sí se dan anuncios más intrigantes, como el que hizo la semana pasada el diputado gomero de Coalición Canaria Esteban Bethencourt. Alegando motivos personales, el más veterano de los parlamentarios canarios abandonó su escaño y su condición de aforado para lanzarle a Paulino Rivero y a su partido un gesto de protesta ante lo que él considera un desprecio. Pero detrás ya han descubierto los eficientes sabuesos de la información política que subyace un acuerdo con el Partido Popular, que anda como loco buscando tener presencia en feudos como La Gomera, también conocida como La Casimira. También tiene connotaciones judiciales la estampida de Bethencourt, porque al perder el aforamiento podría darse la circunstancia de que su juicio con jurado popular por apropiación indebida no se repita en el TSJC, sino en un tribunal penal ordinario (dicho sea sin segundas). Lo malo es que el jurado para el segundo juicio ya había sido elegido una semana antes.
El momento oportuno de tomar 501. Así rezaba uno de los eslóganes más populares de la época del blanco y negro en España, cuando se podía anunciar por televisión, por la televisión, un coñac o una marca de cigarrillos. Ahora que nada de eso es posible, sí se dan anuncios más intrigantes, como el que hizo la semana pasada el diputado gomero de Coalición Canaria Esteban Bethencourt. Alegando motivos personales, el más veterano de los parlamentarios canarios abandonó su escaño y su condición de aforado para lanzarle a Paulino Rivero y a su partido un gesto de protesta ante lo que él considera un desprecio. Pero detrás ya han descubierto los eficientes sabuesos de la información política que subyace un acuerdo con el Partido Popular, que anda como loco buscando tener presencia en feudos como La Gomera, también conocida como La Casimira. También tiene connotaciones judiciales la estampida de Bethencourt, porque al perder el aforamiento podría darse la circunstancia de que su juicio con jurado popular por apropiación indebida no se repita en el TSJC, sino en un tribunal penal ordinario (dicho sea sin segundas). Lo malo es que el jurado para el segundo juicio ya había sido elegido una semana antes.