El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Karpov sin Red
Las nuevas tecnologías son así de puñeteras, les aseguramos con conocimiento de causa. Lo mismo te permiten lo inimaginable como te colocan al borde del abismo y tienes que improvisar por el método amanuense. Algo así les ocurrió este miércoles a los organizadores de la simultánea cibernética del campeón de ajedrez Anatoly Karpov. Simultánea que se celebró, vaya por delante, pero sólo la parte presencial y algunas conexiones que no se chafaron. Los responsables de la parte tecnológica, es decir, los administradores del servidor, están investigando qué fue lo que pasó. Esperamos que no se confirme la tesis de los hackers porque sería un poco marciano que un acontecimiento de este tipo no tenga los cortafuegos y antivirus correspondientes. De entrada, podemos desmentirles que al consejero de Educación se le jeringara la partida por la repentina aparición de una página porno en su pantalla. También que la culpa haya sido de Telefónica, responsable última de las conexiones. A la espera de esos informes sí podemos asegurarles que en algún eslabón de la parte técnica de la organización no se actuó con la diligencia y la prevención adecuadas. Pero lo positivo es que hemos tenido por aquí a Karpov, que hubo simultánea y que, como siempre, aprenderemos de los errores y la próxima vez no fallará el servidor, sino, por ejemplo, el catering, el equipo de carga y descarga o el de la guagua... Y el que no se consuela es porque no quiere.
Las nuevas tecnologías son así de puñeteras, les aseguramos con conocimiento de causa. Lo mismo te permiten lo inimaginable como te colocan al borde del abismo y tienes que improvisar por el método amanuense. Algo así les ocurrió este miércoles a los organizadores de la simultánea cibernética del campeón de ajedrez Anatoly Karpov. Simultánea que se celebró, vaya por delante, pero sólo la parte presencial y algunas conexiones que no se chafaron. Los responsables de la parte tecnológica, es decir, los administradores del servidor, están investigando qué fue lo que pasó. Esperamos que no se confirme la tesis de los hackers porque sería un poco marciano que un acontecimiento de este tipo no tenga los cortafuegos y antivirus correspondientes. De entrada, podemos desmentirles que al consejero de Educación se le jeringara la partida por la repentina aparición de una página porno en su pantalla. También que la culpa haya sido de Telefónica, responsable última de las conexiones. A la espera de esos informes sí podemos asegurarles que en algún eslabón de la parte técnica de la organización no se actuó con la diligencia y la prevención adecuadas. Pero lo positivo es que hemos tenido por aquí a Karpov, que hubo simultánea y que, como siempre, aprenderemos de los errores y la próxima vez no fallará el servidor, sino, por ejemplo, el catering, el equipo de carga y descarga o el de la guagua... Y el que no se consuela es porque no quiere.