El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Larry y la tele
Habló el experto. Luis Larry Álvarez saltó este miércoles nuevamente al candelabro para denunciar lo que considera “sectarismo gubernamental, falta de pluralismo y exclusión consciente y sistemática” que se hace de su partido, el PP, en los informativos de la Televisión Canaria. Muy bien, Larry, así se habla, que es bueno exigir pluralidad y neutralidad a los medios públicos. Pero conviene recordar a nuestros lectores que este mismo portavoz, miembro del consejo de administración de la Televisión Canaria, es el que un día sí y el otro también amenazaba con despidos o degradaciones, presionaba a directivos, excluía adversarios, pisoteaba derechos, torcía verdades, manipulaba informaciones, censuraba e inventaba noticias... en cadenas públicas y privadas de televisión y en gabinetes de prensa gubernamentales cuando el PP era fuerza hegemónica y lucía como un querubín en los Telediarios de la Primera un tal Alfredo Urdaci, que ahora resulta que se ha vuelto un chistoso. El daño que individuos como Larry o Urdaci hicieron a los medios públicos y privados que tocaron tardará mucho en olvidarse. Tenemos un amplio ramillete de ejemplos, y que no nos obligue Larry a soltarlos, que luego pasa lo que pasa. Aún así, insistimos, que siga defendiendo la pluralidad, aunque nadie le crea.
Habló el experto. Luis Larry Álvarez saltó este miércoles nuevamente al candelabro para denunciar lo que considera “sectarismo gubernamental, falta de pluralismo y exclusión consciente y sistemática” que se hace de su partido, el PP, en los informativos de la Televisión Canaria. Muy bien, Larry, así se habla, que es bueno exigir pluralidad y neutralidad a los medios públicos. Pero conviene recordar a nuestros lectores que este mismo portavoz, miembro del consejo de administración de la Televisión Canaria, es el que un día sí y el otro también amenazaba con despidos o degradaciones, presionaba a directivos, excluía adversarios, pisoteaba derechos, torcía verdades, manipulaba informaciones, censuraba e inventaba noticias... en cadenas públicas y privadas de televisión y en gabinetes de prensa gubernamentales cuando el PP era fuerza hegemónica y lucía como un querubín en los Telediarios de la Primera un tal Alfredo Urdaci, que ahora resulta que se ha vuelto un chistoso. El daño que individuos como Larry o Urdaci hicieron a los medios públicos y privados que tocaron tardará mucho en olvidarse. Tenemos un amplio ramillete de ejemplos, y que no nos obligue Larry a soltarlos, que luego pasa lo que pasa. Aún así, insistimos, que siga defendiendo la pluralidad, aunque nadie le crea.