LLegar a trece votos

La elección de Félix Santiago garantiza a la Autoridad Portuaria de Las Palmas un voto más del lado del equipo de personas que invirtió la tendencia hacia el desastre en que quedó sumido ese organismo durante el mandato de José Manuel Arnáiz. Un mandato, por cierto, apadrinado por algunos de los que ahora quieren regresar al grito devuélveme lo que es mío. Pero la situación es compleja para el lado oscuro de la fuerza porque para alcanzar la mayoría en las decisiones del consejo son necesarios trece votos, y en un escenario normal tienen difícil pasar de diez. Por eso hay que hablar de pactos, y el primero habrá de ser el de mantener al actual director del puerto o, en caso de sustituirlo, encontrar un nombre de consenso. Desde luego, gracias a lo ocurrido este jueves, ya no se puede hablar de que los puertos de Las Palmas corran peligro cierto de involución.

La elección de Félix Santiago garantiza a la Autoridad Portuaria de Las Palmas un voto más del lado del equipo de personas que invirtió la tendencia hacia el desastre en que quedó sumido ese organismo durante el mandato de José Manuel Arnáiz. Un mandato, por cierto, apadrinado por algunos de los que ahora quieren regresar al grito devuélveme lo que es mío. Pero la situación es compleja para el lado oscuro de la fuerza porque para alcanzar la mayoría en las decisiones del consejo son necesarios trece votos, y en un escenario normal tienen difícil pasar de diez. Por eso hay que hablar de pactos, y el primero habrá de ser el de mantener al actual director del puerto o, en caso de sustituirlo, encontrar un nombre de consenso. Desde luego, gracias a lo ocurrido este jueves, ya no se puede hablar de que los puertos de Las Palmas corran peligro cierto de involución.