El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
¿Por qué no llevo lo tuyo en Tebeto?
María del Carmen Benítez, procuradora de los tribunales, no es noticia por ser la esposa de José Manuel Soria, sino por su intervención en asuntos de interés público en los que, mayormente, se ha metido gracias a la inspiración que transmite su señor esposo. La mejor tarjeta de presentación que ha utilizado para tener uno de los despachos más ajetreados de la ciudad ha sido una frase pronunciada por la señora procuradora cuanto su marido le presentaba a algún empresario, político o directivo de postín: “Ay, ¿y por qué no llevo yo tus cosas?” Y con esa frasecita tan aparentemente inocente, la señora se ha hecho con grandes cuentas vinculadas a los destinos por donde su marido no ha dejado que vuelva a crecer la hierba: la Caja de Canarias, la Autoridad Portuaria de Las Palmas, el Cabildo... además de muchos empresarios y empresarias que han ido contra la administración en cosas que al final tenía que resolver algún Soria, llámese José Manuel o llámese Luis. El primer ejemplo que hoy rescatamos para ustedes es el del caso Tebeto, que empezó a finales de los ochenta pero que tomó la señora Benítez a finales de los noventa, cuando el asunto se judicializó con su marido ya metido en la política. La procuradora representaba los intereses de la Compañía Artesanal de Canterías de Arucas, S.L., de la que era abogado nada menos que José Miguel Bravo de Laguna, para que vean ustedes las vueltas que da una isla tan redonda como Gran Canaria.
María del Carmen Benítez, procuradora de los tribunales, no es noticia por ser la esposa de José Manuel Soria, sino por su intervención en asuntos de interés público en los que, mayormente, se ha metido gracias a la inspiración que transmite su señor esposo. La mejor tarjeta de presentación que ha utilizado para tener uno de los despachos más ajetreados de la ciudad ha sido una frase pronunciada por la señora procuradora cuanto su marido le presentaba a algún empresario, político o directivo de postín: “Ay, ¿y por qué no llevo yo tus cosas?” Y con esa frasecita tan aparentemente inocente, la señora se ha hecho con grandes cuentas vinculadas a los destinos por donde su marido no ha dejado que vuelva a crecer la hierba: la Caja de Canarias, la Autoridad Portuaria de Las Palmas, el Cabildo... además de muchos empresarios y empresarias que han ido contra la administración en cosas que al final tenía que resolver algún Soria, llámese José Manuel o llámese Luis. El primer ejemplo que hoy rescatamos para ustedes es el del caso Tebeto, que empezó a finales de los ochenta pero que tomó la señora Benítez a finales de los noventa, cuando el asunto se judicializó con su marido ya metido en la política. La procuradora representaba los intereses de la Compañía Artesanal de Canterías de Arucas, S.L., de la que era abogado nada menos que José Miguel Bravo de Laguna, para que vean ustedes las vueltas que da una isla tan redonda como Gran Canaria.