El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Madrid, en otras guerras
La purga majorera, que pasará a la historia del PP por sus orígenes y sus consecuencias, no está teniendo aún repercusión en Madrid. De entrada porque hay medio mundo de vacaciones, y de salida porque ni siquiera se ha terminado de constituir el comité nacional de Derechos y Garantías, donde habrá de comparecer para defenderse el marqués de las dunas. Llegado el caso, que eso también está por ver. A ese órgano llegarán, desde luego, otros ejemplos de indisciplinas majoreras que jamás motivaron expedientes ni burofaxes como los presentes. Recordamos, así a bote pronto, aquella rueda de prensa de Águeda Montelongo y los suyos poniendo verde al que entonces era líder y presidente indiscutido del PP majorero. O aquella moción de censura en Antigua apoyada en un tránsfuga y en un outsider del PP que no resultó serlo tanto: llegó a declarar públicamente que su abrazo tántrico con el tránsfuga estaba respaldado por la dirección nacional. Y ahí sigue tan campante.
La purga majorera, que pasará a la historia del PP por sus orígenes y sus consecuencias, no está teniendo aún repercusión en Madrid. De entrada porque hay medio mundo de vacaciones, y de salida porque ni siquiera se ha terminado de constituir el comité nacional de Derechos y Garantías, donde habrá de comparecer para defenderse el marqués de las dunas. Llegado el caso, que eso también está por ver. A ese órgano llegarán, desde luego, otros ejemplos de indisciplinas majoreras que jamás motivaron expedientes ni burofaxes como los presentes. Recordamos, así a bote pronto, aquella rueda de prensa de Águeda Montelongo y los suyos poniendo verde al que entonces era líder y presidente indiscutido del PP majorero. O aquella moción de censura en Antigua apoyada en un tránsfuga y en un outsider del PP que no resultó serlo tanto: llegó a declarar públicamente que su abrazo tántrico con el tránsfuga estaba respaldado por la dirección nacional. Y ahí sigue tan campante.