Dos malas noticias para Cortezo

No sabemos si se puede considerar también “un icono” el desastre familiar provocado en Hoya Pozuelo, Telde, por el promotor inmobiliario Jaime Cortezo, que acaba de conocer que la Audiencia Nacional ha acabado con la penúltima posibilidad legal de mantener en pie esa veintena de dúplex que en mayor o menor medida invaden dominio público marítimo-terrestre. Y decimos penúltima porque aún queda un leve resquicio en el Supremo, a donde puede acudir el promotor para recurrir este contundente fallo de la Audiencia Nacional que hoy les acercamos. El mismo día que llegaba a nuestras manos esta sentencia, se conocía la decisión de la Autoridad Portuaria de Las Palmas de seguir adelante con la desafectación del litoral de Arrecife que va desde el charco de San Ginés al Arrecife Gran Hotel, lo que también deja fuera de la calificación de uso portuario al islote del Francés, propiedad del mismo empresario grancanario de Hoya Pozuelo. Ambas malas noticias merecen algunos comentarios por el alcance y los matices que encierran.

No sabemos si se puede considerar también “un icono” el desastre familiar provocado en Hoya Pozuelo, Telde, por el promotor inmobiliario Jaime Cortezo, que acaba de conocer que la Audiencia Nacional ha acabado con la penúltima posibilidad legal de mantener en pie esa veintena de dúplex que en mayor o menor medida invaden dominio público marítimo-terrestre. Y decimos penúltima porque aún queda un leve resquicio en el Supremo, a donde puede acudir el promotor para recurrir este contundente fallo de la Audiencia Nacional que hoy les acercamos. El mismo día que llegaba a nuestras manos esta sentencia, se conocía la decisión de la Autoridad Portuaria de Las Palmas de seguir adelante con la desafectación del litoral de Arrecife que va desde el charco de San Ginés al Arrecife Gran Hotel, lo que también deja fuera de la calificación de uso portuario al islote del Francés, propiedad del mismo empresario grancanario de Hoya Pozuelo. Ambas malas noticias merecen algunos comentarios por el alcance y los matices que encierran.