El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Mamandurria TV, en el horizonte
Hay muchas otras cosas que no perdona Juan Francisco García y no puede disimular su chico de los recados, el tal Chavanel. Además de La Caja y nuestros redaños, no soporta que continuamente estemos recordando al respetable cómo le fue otorgado a esa empresa periodística el contrato para la gestión de los servicios informativos de la televisión pública canaria, más conocida como Mamandurria TV. La denuncia interpuesta ante la Fiscalía Anticorrupción por dos vocales del consejo de administración de la Radiotelevisión Canaria los tiene de los nervios, y como quiera que uno de ellos, Domingo González Chaparro, es amigo del director de este periódico, patapúm y patada en el primer culo que cuadre. Por eso se han metido con Chaparro tantas veces, y por eso hasta han criticado hasta límites insoportables que su hijo sea jefe de los asesores de José Miguel Pérez en el Cabildo. El que no se arrodilla sufre los embates despiadados del dueño de Canarias7 y de sus secuaces, penosos voceros que ensucian la profesión periodística achacando a los demás lo que sólo ellos ejecutan con sumo gusto.
Hay muchas otras cosas que no perdona Juan Francisco García y no puede disimular su chico de los recados, el tal Chavanel. Además de La Caja y nuestros redaños, no soporta que continuamente estemos recordando al respetable cómo le fue otorgado a esa empresa periodística el contrato para la gestión de los servicios informativos de la televisión pública canaria, más conocida como Mamandurria TV. La denuncia interpuesta ante la Fiscalía Anticorrupción por dos vocales del consejo de administración de la Radiotelevisión Canaria los tiene de los nervios, y como quiera que uno de ellos, Domingo González Chaparro, es amigo del director de este periódico, patapúm y patada en el primer culo que cuadre. Por eso se han metido con Chaparro tantas veces, y por eso hasta han criticado hasta límites insoportables que su hijo sea jefe de los asesores de José Miguel Pérez en el Cabildo. El que no se arrodilla sufre los embates despiadados del dueño de Canarias7 y de sus secuaces, penosos voceros que ensucian la profesión periodística achacando a los demás lo que sólo ellos ejecutan con sumo gusto.