Marcos Brito contrata cienes de personas

¿Crisis? ¿Qué crisis? Marcos Brito, todavía alcalde del Puerto de la Cruz, no sabe qué es eso, ni falta que le hace . El pasado viernes, en el acto de presentación de su candidatura, presumió de haber contratado “hoy mismo” a cien personas, “y otras cien” que se incorporarán más adelante, “si ustedes me otorgan su confianza”. Buenas noticias, sí señor, si fueran ciertas y si no contravinieran las normas presupuestarias que congelan y/o limitan el crecimiento de plantilla en las administraciones públicas. Pero, qué se le va a hacer, así le gusta hacer política a este hombre, recortando convenios y pluses por un lado, con los funcionarios y policías recorriendo en caravana las calles portuenses, y contratando se supone que con ayudas del Gobierno de Canarias, por otro. Ni en plena campaña electoral se ruboriza con la administración de la miseria, contratos de sesenta o noventa días. Por cierto, ni Paulino Rivero ni Ricardo Melchior se dejaron ver en el mitin. Igual estas cositas les daban cierto bochorno y no querían aplaudirlas.

¿Crisis? ¿Qué crisis? Marcos Brito, todavía alcalde del Puerto de la Cruz, no sabe qué es eso, ni falta que le hace . El pasado viernes, en el acto de presentación de su candidatura, presumió de haber contratado “hoy mismo” a cien personas, “y otras cien” que se incorporarán más adelante, “si ustedes me otorgan su confianza”. Buenas noticias, sí señor, si fueran ciertas y si no contravinieran las normas presupuestarias que congelan y/o limitan el crecimiento de plantilla en las administraciones públicas. Pero, qué se le va a hacer, así le gusta hacer política a este hombre, recortando convenios y pluses por un lado, con los funcionarios y policías recorriendo en caravana las calles portuenses, y contratando se supone que con ayudas del Gobierno de Canarias, por otro. Ni en plena campaña electoral se ruboriza con la administración de la miseria, contratos de sesenta o noventa días. Por cierto, ni Paulino Rivero ni Ricardo Melchior se dejaron ver en el mitin. Igual estas cositas les daban cierto bochorno y no querían aplaudirlas.