Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
La guerra entre PSOE y PP bloquea el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades
Un año en derrocar a Al Asad: el líder del asalto militar sirio detalla la operación
Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

Mentiras arriesgadas

También es un sentimiento muy arraigado en la Audiencia de Cuentas que desde el Tesoro les remitieron varias mentiras, como para despistar. Entre otras, destaca que, a requerimiento del órgano fiscalizador, desde la Dirección General dijeran oficialmente que el famoso informe de Arthur Andersen con el que lograron espantar a la Inspección General de Servicios era gratuito y que fue la propia consultora quien se ofreció a hacerlo. Más tarde se supo que Andersen recibió 45 millones de las antiguas pesetas por un informe sobre optimización de la gestión y que, para cabrear aún más a la Audiencia de Cuentas, ni siquiera contestó a sus requerimientos de información. Andersen cobró a través de las famosas cuentas que el Tesoro manejaba en dos bancos, el BEX y el Central Hispano, en una martingala que el órgano fiscalizador llama Caja B sin cortarse un pelo.

También es un sentimiento muy arraigado en la Audiencia de Cuentas que desde el Tesoro les remitieron varias mentiras, como para despistar. Entre otras, destaca que, a requerimiento del órgano fiscalizador, desde la Dirección General dijeran oficialmente que el famoso informe de Arthur Andersen con el que lograron espantar a la Inspección General de Servicios era gratuito y que fue la propia consultora quien se ofreció a hacerlo. Más tarde se supo que Andersen recibió 45 millones de las antiguas pesetas por un informe sobre optimización de la gestión y que, para cabrear aún más a la Audiencia de Cuentas, ni siquiera contestó a sus requerimientos de información. Andersen cobró a través de las famosas cuentas que el Tesoro manejaba en dos bancos, el BEX y el Central Hispano, en una martingala que el órgano fiscalizador llama Caja B sin cortarse un pelo.