¡Un mes y medio antes!

Algo está cambiando alrededor del festival Womad, además, claro está, de las miserias de Pepa Luzardo, rascada como un piojo que debe estar. El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria ha hecho lo que han hecho otras ciudades, adoptarlo como festival urbano porque hasta ahora, huyendo de los sectarios de los de siempre, hubo que hacer un festival con nombre regional. Penoso, pero así ha sido. Saavedra ha firmado por cuatro años y, además de haberse comprometido en nombre de la ciudad, ha comprometido a la Fundación Womad y a otros organismos y entidades empeñados en que este festival siga siendo un éxito ciudadano pese a los traspiés de las instituciones y de algunos miopes resentidos que siempre andan por ahí disfrazados de enanos de los bosques. Este año por primera vez en toda la historia, hemos visto publicidad del Womad en el mobiliario urbano de la ciudad ¡mes y medio antes de su celebración!, lo que debe ser un síntoma de que vuelve a haber vida inteligente en la gestión cultural.

Algo está cambiando alrededor del festival Womad, además, claro está, de las miserias de Pepa Luzardo, rascada como un piojo que debe estar. El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria ha hecho lo que han hecho otras ciudades, adoptarlo como festival urbano porque hasta ahora, huyendo de los sectarios de los de siempre, hubo que hacer un festival con nombre regional. Penoso, pero así ha sido. Saavedra ha firmado por cuatro años y, además de haberse comprometido en nombre de la ciudad, ha comprometido a la Fundación Womad y a otros organismos y entidades empeñados en que este festival siga siendo un éxito ciudadano pese a los traspiés de las instituciones y de algunos miopes resentidos que siempre andan por ahí disfrazados de enanos de los bosques. Este año por primera vez en toda la historia, hemos visto publicidad del Womad en el mobiliario urbano de la ciudad ¡mes y medio antes de su celebración!, lo que debe ser un síntoma de que vuelve a haber vida inteligente en la gestión cultural.