El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Mesa y López, sobre las adversidades
No parecía que la temporada de ventas de Navidad fuera a ser la más propicia de la historia para el comercio canario, ni que zonas comerciales como Mesa y López pudieran mantener el tipo por ese enfriamiento de la economía y las torpezas de la política municipal. No vamos a traer otra vez a colación las lindezas de ese concejal de Alumbrado que adorna a esa Corporación, ni las escaramuzas del alcalde para que los grandes almacenes amigos pagaran las guirnaldas. Pero todo ello marcó la temporada y no parecía que pudiera haber reacción en positivo. Pero la hubo, porque la asociación de empresarios de la Zona Comercial Mesa y López mantuvo sus iniciativas de siempre y, por ejemplo, celebró con éxito su concurso de los 6.000 euros. Consiste el invento en sortear entre los clientes de la zona un premio de 6.000 euros a gastar en 24 horas en los comercios adheridos, que son visitados por el afortunado en cuestión a bordo de una limusina y con gran aparato mediático. El ganador de este año estaba encantado con la iniciativa, y no sólo cumplió con la condición de gastarse todo el dinero en tiempo y forma, sino que superó la cifra en 3.000 euros. En compañía de su pareja compró relojes, un ordenador, un viaje, pantalones, gafas, productos de cosmética y de bricolaje, y se zampó un almuerzo en un restaurante italiano. Por cierto, Mesa y López no tiene dinamizadores comerciales de esos que alguien se inventó un día para no se sabe qué asuntillos.
No parecía que la temporada de ventas de Navidad fuera a ser la más propicia de la historia para el comercio canario, ni que zonas comerciales como Mesa y López pudieran mantener el tipo por ese enfriamiento de la economía y las torpezas de la política municipal. No vamos a traer otra vez a colación las lindezas de ese concejal de Alumbrado que adorna a esa Corporación, ni las escaramuzas del alcalde para que los grandes almacenes amigos pagaran las guirnaldas. Pero todo ello marcó la temporada y no parecía que pudiera haber reacción en positivo. Pero la hubo, porque la asociación de empresarios de la Zona Comercial Mesa y López mantuvo sus iniciativas de siempre y, por ejemplo, celebró con éxito su concurso de los 6.000 euros. Consiste el invento en sortear entre los clientes de la zona un premio de 6.000 euros a gastar en 24 horas en los comercios adheridos, que son visitados por el afortunado en cuestión a bordo de una limusina y con gran aparato mediático. El ganador de este año estaba encantado con la iniciativa, y no sólo cumplió con la condición de gastarse todo el dinero en tiempo y forma, sino que superó la cifra en 3.000 euros. En compañía de su pareja compró relojes, un ordenador, un viaje, pantalones, gafas, productos de cosmética y de bricolaje, y se zampó un almuerzo en un restaurante italiano. Por cierto, Mesa y López no tiene dinamizadores comerciales de esos que alguien se inventó un día para no se sabe qué asuntillos.