Dos millones menos de lo previsto

La lucha de los familiares de los enfermos de salud mental ha costado casi hasta sangre, lo que requeriría de la autoridad competente (es un decir) un mínimo de respeto. De ahí que no sea de recibo que hagan una fiesta para decir que han conseguido dos millones de euros menos de los que los ciudadanos reclamaban, y que encima digan que las dotaciones aportadas por las diferentes instituciones se han incrementado notablemente. O sea, que sumando lo que todos dicen que aportan con tanta generosidad, suman dos kilos menos de euros de lo necesario. Y encima había que darles las gracias. Eso es porque han sumado lo que las administraciones aportaban a las ONG ocupadas en la materia. Pero lo bonito vino cuando habló Salud Gil, que a veces tiene pájaras.

La lucha de los familiares de los enfermos de salud mental ha costado casi hasta sangre, lo que requeriría de la autoridad competente (es un decir) un mínimo de respeto. De ahí que no sea de recibo que hagan una fiesta para decir que han conseguido dos millones de euros menos de los que los ciudadanos reclamaban, y que encima digan que las dotaciones aportadas por las diferentes instituciones se han incrementado notablemente. O sea, que sumando lo que todos dicen que aportan con tanta generosidad, suman dos kilos menos de euros de lo necesario. Y encima había que darles las gracias. Eso es porque han sumado lo que las administraciones aportaban a las ONG ocupadas en la materia. Pero lo bonito vino cuando habló Salud Gil, que a veces tiene pájaras.