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1.140 millones, la única oferta

La venta de Triana 110 fue realizada de la manera que García hacía las cosas en La Caja. Lo comunica al consejo de administración diciendo que había “diversas” ofertas de compra, ofertas que jamás se localizaron por escrito, a lo que añadió que hacer una promoción en plena calle de Triana era complicado. No encargó más valoración del inmueble que una interna, realizada el 25 de febrero, un día antes de la sesión en que se aprobó la venta. La Comisión de Inmovilizado de La Caja fijó un “precio mínimo” de 1.000 millones de pesetas, y García fue facultado para realizar la operación que le saliera de sus narices. Así, vendió esa esquina fabulosa en 1.140 millones, y lo hizo, según la querella, “a una entidad que no tenía en absoluto capacidad económica ni liquidez para efectuar el pago”. No hay problema, se diría García: y en 24 horas, 24, en una operación considerada fraudulenta por la parte querellante, se le concedió a la matriz de Hoteles Maspalomas Dunas, S.L., un crédito de 700 millones de pesetas bajo una garantía hipotecaria de segundo rango sobre unos bungalows. Continuará.

La venta de Triana 110 fue realizada de la manera que García hacía las cosas en La Caja. Lo comunica al consejo de administración diciendo que había “diversas” ofertas de compra, ofertas que jamás se localizaron por escrito, a lo que añadió que hacer una promoción en plena calle de Triana era complicado. No encargó más valoración del inmueble que una interna, realizada el 25 de febrero, un día antes de la sesión en que se aprobó la venta. La Comisión de Inmovilizado de La Caja fijó un “precio mínimo” de 1.000 millones de pesetas, y García fue facultado para realizar la operación que le saliera de sus narices. Así, vendió esa esquina fabulosa en 1.140 millones, y lo hizo, según la querella, “a una entidad que no tenía en absoluto capacidad económica ni liquidez para efectuar el pago”. No hay problema, se diría García: y en 24 horas, 24, en una operación considerada fraudulenta por la parte querellante, se le concedió a la matriz de Hoteles Maspalomas Dunas, S.L., un crédito de 700 millones de pesetas bajo una garantía hipotecaria de segundo rango sobre unos bungalows. Continuará.