Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

Mintió, cómo no

Debía imaginarse Juan José Cardona que los presentadores de Radio 3 le iban a preguntar por el Festival Womad. Lo habían hecho un rato antes a su directora, Dania Dévora, que arrancó una sonora salva de aplausos del respetable. Sin embargo, la directora del festival expulsado (Cáceres lo sigue celebrando) fue tan elegante como de costumbre y eludió en todo momento la confrontación con la institución que decidió prescindir de esa cita de cada noviembre. El mismo apoyo que el público tributó al Womad cuando de él hablaba su directora, se tornó reproche al alcalde cuando, además de no garantizar su vuelta, trató de justificar su decisión con falsas acusaciones y mentiras intolerables. Lo pueden escuchar a partir del minuto 2:36:00 del potscad de Radio 3, que es cuando entra en escena Cardona. Para descargarse de responsabilidades, el alcalde llega a afirmar que “cuando se hacía el Womad aquí no se pagaba el Womad, lo estamos pagando ahora, con la deuda que hemos asumido, y por eso hemos tenido, sí?” (interrupción por los abucheos y silbidos). Atenazado por la mentira que acababa de soltar, la intentó suavizar: “Cuando saneemos la deuda histórica que en materia de cultura hemos heredado, estaremos en condiciones de asumir un festival como el Womad. Que soy el primero que lo quiero, que soy el primero que lo deseo”. No contento con las dos trolas o medias verdades, lanzó la tercera: “Pero que sepan ustedes que el Wodmad solo estaba siendo soportado por el ayuntamiento, que ponía todos los años 700.000 euros, ninguna otra institución, y evidentemente el ayuntamiento necesita el apoyo de otras instituciones?” Vayamos por partes: 1) el Festival Womad se tuvo que pagar necesariamente en el momento de celebrarse porque, como ocurre en todas partes del mundo, ningún artista sube a un escenario si antes su representante no ha cobrado. El Womad cobró todos sus festivales en los plazos establecidos, si bien es cierto que se produjo un retraso en el último pago pero ya bajo la alcaldía de Juan José Cardona. 2) La “deuda histórica en materia de cultura” de la que habla Cardona debe ser el agujero sideral que se ha abierto entre la gestión de Saavedra y la suya propia, convertida en un erial carnavalero salpicado por tartanas andaluzas. Y 3) el Womad nunca costó más de 650.000 euros, de los que el Ayuntamiento jamás aportó más de 350.000 porque el resto lo ponían instituciones y firmas como el Cabildo, Casa África, Coca Cola, Compañía Cervecera, La Caja, etcétera. Es cierto que el Gobierno no puso un duro durante la etapa en que Saavedra asumió el festival desde el Ayuntamiento (2007-2010) pero fue porque la Consejería de Turismo, en manos del PP (de Rita Martín, mangoneada por Soria) se negó a apoyarlo a ver cómo podía hundirlo como hizo finalmente Cardona.

Debía imaginarse Juan José Cardona que los presentadores de Radio 3 le iban a preguntar por el Festival Womad. Lo habían hecho un rato antes a su directora, Dania Dévora, que arrancó una sonora salva de aplausos del respetable. Sin embargo, la directora del festival expulsado (Cáceres lo sigue celebrando) fue tan elegante como de costumbre y eludió en todo momento la confrontación con la institución que decidió prescindir de esa cita de cada noviembre. El mismo apoyo que el público tributó al Womad cuando de él hablaba su directora, se tornó reproche al alcalde cuando, además de no garantizar su vuelta, trató de justificar su decisión con falsas acusaciones y mentiras intolerables. Lo pueden escuchar a partir del minuto 2:36:00 del potscad de Radio 3, que es cuando entra en escena Cardona. Para descargarse de responsabilidades, el alcalde llega a afirmar que “cuando se hacía el Womad aquí no se pagaba el Womad, lo estamos pagando ahora, con la deuda que hemos asumido, y por eso hemos tenido, sí?” (interrupción por los abucheos y silbidos). Atenazado por la mentira que acababa de soltar, la intentó suavizar: “Cuando saneemos la deuda histórica que en materia de cultura hemos heredado, estaremos en condiciones de asumir un festival como el Womad. Que soy el primero que lo quiero, que soy el primero que lo deseo”. No contento con las dos trolas o medias verdades, lanzó la tercera: “Pero que sepan ustedes que el Wodmad solo estaba siendo soportado por el ayuntamiento, que ponía todos los años 700.000 euros, ninguna otra institución, y evidentemente el ayuntamiento necesita el apoyo de otras instituciones?” Vayamos por partes: 1) el Festival Womad se tuvo que pagar necesariamente en el momento de celebrarse porque, como ocurre en todas partes del mundo, ningún artista sube a un escenario si antes su representante no ha cobrado. El Womad cobró todos sus festivales en los plazos establecidos, si bien es cierto que se produjo un retraso en el último pago pero ya bajo la alcaldía de Juan José Cardona. 2) La “deuda histórica en materia de cultura” de la que habla Cardona debe ser el agujero sideral que se ha abierto entre la gestión de Saavedra y la suya propia, convertida en un erial carnavalero salpicado por tartanas andaluzas. Y 3) el Womad nunca costó más de 650.000 euros, de los que el Ayuntamiento jamás aportó más de 350.000 porque el resto lo ponían instituciones y firmas como el Cabildo, Casa África, Coca Cola, Compañía Cervecera, La Caja, etcétera. Es cierto que el Gobierno no puso un duro durante la etapa en que Saavedra asumió el festival desde el Ayuntamiento (2007-2010) pero fue porque la Consejería de Turismo, en manos del PP (de Rita Martín, mangoneada por Soria) se negó a apoyarlo a ver cómo podía hundirlo como hizo finalmente Cardona.