Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

Un moganero en Nueva York

Francisco González tiene tradición de alcaldía. Su padre fue alcalde de Mogán y él, como si de una cualificada Scarlata sureña se tratara, juró algún día remedar a su progenitor y tomar las riendas de municipio tan pizpireto. Y lo hizo. Pero primero tuvo que jurar a desgana los principios fundacionales del sorianismo, corriente totalitaria que había tomado el PP canario a disgusto de centristas como el padre de Paquirrín y el Paquirrín mismo. Pero la hoja de ruta marcaba que había que transigir, y por eso vimos a nuestro hombre de consejero del Cabildo en calendas menos grandiosas para el sorianismo, pero del PP al fin y al cabo. La ola, las corrupciones de los antecesores y la gracia que tiene el niño que no se puede aguantar, dieron con Paquirrín de alcalde de Mogán, y todo parecía una balsa de aceite hasta este miércoles de dolor, en el que se conmemora el duro momento de Jesucristo cuando se ve abandonado por los suyos. ¿Y el alcalde? Muy tranquilo en Nueva York.

Francisco González tiene tradición de alcaldía. Su padre fue alcalde de Mogán y él, como si de una cualificada Scarlata sureña se tratara, juró algún día remedar a su progenitor y tomar las riendas de municipio tan pizpireto. Y lo hizo. Pero primero tuvo que jurar a desgana los principios fundacionales del sorianismo, corriente totalitaria que había tomado el PP canario a disgusto de centristas como el padre de Paquirrín y el Paquirrín mismo. Pero la hoja de ruta marcaba que había que transigir, y por eso vimos a nuestro hombre de consejero del Cabildo en calendas menos grandiosas para el sorianismo, pero del PP al fin y al cabo. La ola, las corrupciones de los antecesores y la gracia que tiene el niño que no se puede aguantar, dieron con Paquirrín de alcalde de Mogán, y todo parecía una balsa de aceite hasta este miércoles de dolor, en el que se conmemora el duro momento de Jesucristo cuando se ve abandonado por los suyos. ¿Y el alcalde? Muy tranquilo en Nueva York.