El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Moros y negros por la Nivaria entera
Ganan en intensidad y en modernidad los editoriales del periódico tinerfeño El Día en las últimas semanas de Ricardo Acirón en plantilla, de siempre mano derecha del director-editor, José Rodríguez, e hijo adoptivo de Tenerife para desgracia y ofensa de su propio jefe. El editorial de este jueves es de los de enmarcar, siempre que el que lo enmarque se haya resistido en otras ocasiones y no tenga lleno el testero. El editorialista, cuya identidad desconocemos porque el ambiente no es el propicio para preguntar, dedica su pluma al acuerdo entre instituciones para crear un centro de retención de inmigrantes en la isla de Tenerife. Y comenta la fotografía en la que se veía a las autoridades firmando ese documento de Hoya Fría: “Se suscribía el paso libre a un centro de retención que, ya hemos insistido, no acogerá a 250 moros y negros, sino a miles de inmigrantes irregulares - por llamarlos con cierto eufemismo- , quienes, pasado un tiempo, se desparramarán por Nivaria entera”. Todo ello tras advertir, desde el primer párrafo, que “entendemos el ejercicio de la solidaridad en los casos de catástrofes naturales. De cataclismos y desgracias que acontecen sin ninguna intervención humana”, para que todas las islas se movilicen por Nivaria en caso de otra inundación, un escape de gas mostaza o lo que pudiera ocurrir en el futuro, que Dios no lo quiera, amén.
Ganan en intensidad y en modernidad los editoriales del periódico tinerfeño El Día en las últimas semanas de Ricardo Acirón en plantilla, de siempre mano derecha del director-editor, José Rodríguez, e hijo adoptivo de Tenerife para desgracia y ofensa de su propio jefe. El editorial de este jueves es de los de enmarcar, siempre que el que lo enmarque se haya resistido en otras ocasiones y no tenga lleno el testero. El editorialista, cuya identidad desconocemos porque el ambiente no es el propicio para preguntar, dedica su pluma al acuerdo entre instituciones para crear un centro de retención de inmigrantes en la isla de Tenerife. Y comenta la fotografía en la que se veía a las autoridades firmando ese documento de Hoya Fría: “Se suscribía el paso libre a un centro de retención que, ya hemos insistido, no acogerá a 250 moros y negros, sino a miles de inmigrantes irregulares - por llamarlos con cierto eufemismo- , quienes, pasado un tiempo, se desparramarán por Nivaria entera”. Todo ello tras advertir, desde el primer párrafo, que “entendemos el ejercicio de la solidaridad en los casos de catástrofes naturales. De cataclismos y desgracias que acontecen sin ninguna intervención humana”, para que todas las islas se movilicen por Nivaria en caso de otra inundación, un escape de gas mostaza o lo que pudiera ocurrir en el futuro, que Dios no lo quiera, amén.