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Nuevos imputados en Las Teresitas

Permanezcan atentos a sus pantallas porque, conspiranoicas absurdas aparte, el caso Las Teresitas puede sufrir una inflamación de considerables dimensiones. Los papeles aportados por el Ayuntamiento a la fiscal anticorrupción de Santa Cruz de Tenerife, María Farnés Martínez, ya están camino del Supremo probablemente acompañados de un informe suyo en el que habrá indicado al instructor la importancia de esos documentos y algunos pormenores que no figuran en los mismos y que casi son tan importantes como aquellos. Por ejemplo, los motivos por los que no estaban incorporados a la causa a pesar de haberse hablado tanto y tanto de que había dudas sobre la titularidad de los terrenos objeto del pelotazo (el frente de playa adquirido por el Ayuntamiento por 53 millones de euros); o las anotaciones manuscritas que aparecen en sus márgenes de las que cabría deducirse que algunos funcionarios operaron de manera perversa en favor de la ocultación de la titularidad de esas piezas de suelo y, por lo tanto, propiciando el pelotazo. La fiscal pedirá, muy probablemente, la imputación de los que, habiendo supuestamente participado en esa confabulación, aún no sufran esa situación judicial, de modo que, asistidos por sus respectivos abogados, puedan dar las oportunas explicaciones en el Supremo. La causa se va a dilatar, es evidente, y justo en el momento en el que el instructor está decidiendo si accede o no a la petición de las acusaciones particulares de reponer los delitos de cohecho que pesaban sobre algunos de los principales encartados hasta que la juez instructora decidió sobreseerlos de manera sorprendente.

Permanezcan atentos a sus pantallas porque, conspiranoicas absurdas aparte, el caso Las Teresitas puede sufrir una inflamación de considerables dimensiones. Los papeles aportados por el Ayuntamiento a la fiscal anticorrupción de Santa Cruz de Tenerife, María Farnés Martínez, ya están camino del Supremo probablemente acompañados de un informe suyo en el que habrá indicado al instructor la importancia de esos documentos y algunos pormenores que no figuran en los mismos y que casi son tan importantes como aquellos. Por ejemplo, los motivos por los que no estaban incorporados a la causa a pesar de haberse hablado tanto y tanto de que había dudas sobre la titularidad de los terrenos objeto del pelotazo (el frente de playa adquirido por el Ayuntamiento por 53 millones de euros); o las anotaciones manuscritas que aparecen en sus márgenes de las que cabría deducirse que algunos funcionarios operaron de manera perversa en favor de la ocultación de la titularidad de esas piezas de suelo y, por lo tanto, propiciando el pelotazo. La fiscal pedirá, muy probablemente, la imputación de los que, habiendo supuestamente participado en esa confabulación, aún no sufran esa situación judicial, de modo que, asistidos por sus respectivos abogados, puedan dar las oportunas explicaciones en el Supremo. La causa se va a dilatar, es evidente, y justo en el momento en el que el instructor está decidiendo si accede o no a la petición de las acusaciones particulares de reponer los delitos de cohecho que pesaban sobre algunos de los principales encartados hasta que la juez instructora decidió sobreseerlos de manera sorprendente.