Opción 1: Soria diputado (se jodió el invento)

Todas las fuentes peperas consultadas dan por hecho que José Manuel Soria encabezará la lista del PP al Congreso de los Diputados por la provincia de Las Palmas, mientras que la de Santa Cruz de Tenerife tendrá en sus dos primeros puestos a Cristina Tavío y Pablo Matos. No hay ninguna duda de que Soria saldrá elegido diputado porque sus cálculos apuntan a obtener entre siete y ocho por Las Palmas (se eligen ocho) y otros cuatro por Santa Cruz ( se eligen siete) Una vez en Madrid podría darse la circunstancia de que Mariano Rajoy lo dedique a tareas exclusivamente parlamentarias, es decir, que no lo haga ministro. En tal caso, las expectativas de los que quieren sustituirlo al frente de la presidencia del PP canario se verían completamente frustradas porque la condición de diputado nacional sólo obligar a tres días de estancia en Madrid, lo que es perfectamente compatible con la presidencia regional del partido, que celebra la mayoría de sus reuniones orgánicas los fines de semana. Cosa distinta es que puedan oírse voces de algunos dirigentes que consideren que el jefe local del PP ha de ser diputado regional, de modo y manera que pueda dirigir directamente al grupo parlamentario y marcar desde allí la estrategia canaria del partido. Pero no habría arrestos suficientes para exigirle que se hiciera a un lado, y si no se hace a un lado, no hay disidencia que valga. O si la hay sería con serio peligro de ostracismo. O sea, que con Soria de diputado se jode el invento de su sustitución.

Todas las fuentes peperas consultadas dan por hecho que José Manuel Soria encabezará la lista del PP al Congreso de los Diputados por la provincia de Las Palmas, mientras que la de Santa Cruz de Tenerife tendrá en sus dos primeros puestos a Cristina Tavío y Pablo Matos. No hay ninguna duda de que Soria saldrá elegido diputado porque sus cálculos apuntan a obtener entre siete y ocho por Las Palmas (se eligen ocho) y otros cuatro por Santa Cruz ( se eligen siete) Una vez en Madrid podría darse la circunstancia de que Mariano Rajoy lo dedique a tareas exclusivamente parlamentarias, es decir, que no lo haga ministro. En tal caso, las expectativas de los que quieren sustituirlo al frente de la presidencia del PP canario se verían completamente frustradas porque la condición de diputado nacional sólo obligar a tres días de estancia en Madrid, lo que es perfectamente compatible con la presidencia regional del partido, que celebra la mayoría de sus reuniones orgánicas los fines de semana. Cosa distinta es que puedan oírse voces de algunos dirigentes que consideren que el jefe local del PP ha de ser diputado regional, de modo y manera que pueda dirigir directamente al grupo parlamentario y marcar desde allí la estrategia canaria del partido. Pero no habría arrestos suficientes para exigirle que se hiciera a un lado, y si no se hace a un lado, no hay disidencia que valga. O si la hay sería con serio peligro de ostracismo. O sea, que con Soria de diputado se jode el invento de su sustitución.