A la oposición le confunde la noche

La bocanada de aire fresco, de democracia de alta calidad que entró este martes en la Casa Palacio de Gran Canaria vino de la mano del reglamento de funcionamiento de los plenos, concretamente de las comparecencias de gerentes de empresas de titularidad insular. El PSC, al verse imposibilitado por ese mismo reglamento para solicitar la comparecencia de los responsables políticos de cada área, los consejeros, optó por pedir la de los gerentes de dos empresas en conflicto, la de la leche, que es la leche, y la de los bomberos, que está que arde. Soria, en un nuevo alarde de generosidad para con los adversarios, se merendó civilizadamente la iniciativa y sólo permitió que los directores insulares leyeran un informe de situación, y a escupir a la calle. A donde se fueron los consejeros de la oposición al descubrir que, en otro gesto de democracia de calidad, Soria no permite que intervenga otro grupo que no sea el que solicita la comparecencia. Y eso que va todas las semanas al Parlamento, donde se aplica lo de la participación de los grupos políticos inventada desde la Asamblea Francesa. Pero qué se le va a hacer, la democracia engendra estos fenómenos.

La bocanada de aire fresco, de democracia de alta calidad que entró este martes en la Casa Palacio de Gran Canaria vino de la mano del reglamento de funcionamiento de los plenos, concretamente de las comparecencias de gerentes de empresas de titularidad insular. El PSC, al verse imposibilitado por ese mismo reglamento para solicitar la comparecencia de los responsables políticos de cada área, los consejeros, optó por pedir la de los gerentes de dos empresas en conflicto, la de la leche, que es la leche, y la de los bomberos, que está que arde. Soria, en un nuevo alarde de generosidad para con los adversarios, se merendó civilizadamente la iniciativa y sólo permitió que los directores insulares leyeran un informe de situación, y a escupir a la calle. A donde se fueron los consejeros de la oposición al descubrir que, en otro gesto de democracia de calidad, Soria no permite que intervenga otro grupo que no sea el que solicita la comparecencia. Y eso que va todas las semanas al Parlamento, donde se aplica lo de la participación de los grupos políticos inventada desde la Asamblea Francesa. Pero qué se le va a hacer, la democracia engendra estos fenómenos.