El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Papeles desclasificados: raro-raro-raro
Confirmado: cuando algo es suceptible de empeorar, empeora. Le está pasando claramente al Gobierno del Partido Popular, que ya sumido en la dinámica de deslizarse cuesta abajo y sin frenos, ha optado por la especialización. La desclasificación de papeles del Centro Nacional de Inteligencia, antes Cesid, ha sido la última de las chapuzas, justificada esta vez por el vano intento de lavar la imagen de Ansar y su equipo y quedar bien para la posteridad. Es complicado saber cuánta gente ha creído al dúo más increíble de la historia reciente, Acebes y Zaplana, pero está confirmado que el cabreo de los agentes secretos españoles es de dimensiones interestelares. La chapuza parece que es atribuible al equipo de fontanería de La Moncloa, con Carlos Aragonés Mendiguchía, jefe de Gabinete del Presidente, y el ínclito Zarzalejos, secretario general de Presidencia y hermano del director del ABC, a la cabeza. Ambos seleccionaron los informes, sacaron el costurero de la señorita Pepis y compusieron el dossier entregado el jueves a la prensa en plan desagravio.
Confirmado: cuando algo es suceptible de empeorar, empeora. Le está pasando claramente al Gobierno del Partido Popular, que ya sumido en la dinámica de deslizarse cuesta abajo y sin frenos, ha optado por la especialización. La desclasificación de papeles del Centro Nacional de Inteligencia, antes Cesid, ha sido la última de las chapuzas, justificada esta vez por el vano intento de lavar la imagen de Ansar y su equipo y quedar bien para la posteridad. Es complicado saber cuánta gente ha creído al dúo más increíble de la historia reciente, Acebes y Zaplana, pero está confirmado que el cabreo de los agentes secretos españoles es de dimensiones interestelares. La chapuza parece que es atribuible al equipo de fontanería de La Moncloa, con Carlos Aragonés Mendiguchía, jefe de Gabinete del Presidente, y el ínclito Zarzalejos, secretario general de Presidencia y hermano del director del ABC, a la cabeza. Ambos seleccionaron los informes, sacaron el costurero de la señorita Pepis y compusieron el dossier entregado el jueves a la prensa en plan desagravio.