Paquirrín se cubre de gloria

Sólo hay algo peor que meter la pata: no saber sacarla. El alcalde de Mogán, Francisco González, perdió una oportunidad histórica este martes para dimitir y esperar respetuosamente por el término de las investigaciones judiciales que se siguen contra él y otras ocho personas por un porrón de delitos relacionados con la corrupción. También pudo aprovechar el día para empezar a hacerse una bufanda de puntocrú, o suscribirse a alguna revista de crucigramas que le entetenga en el prudente silencio que cualquier abogado diligente le hubiera aconsejado. Pero él no, nuestro Paquirrín no se puede estar callado y, no contento con la patética rueda de prensa del 30 de enero, siete días después de su detención, este martes ofreció otra con el único objetivo de echar la culpa de todos sus males a la Policía. Nada más y nada menos. Agárrense, que vienen curvas.

Sólo hay algo peor que meter la pata: no saber sacarla. El alcalde de Mogán, Francisco González, perdió una oportunidad histórica este martes para dimitir y esperar respetuosamente por el término de las investigaciones judiciales que se siguen contra él y otras ocho personas por un porrón de delitos relacionados con la corrupción. También pudo aprovechar el día para empezar a hacerse una bufanda de puntocrú, o suscribirse a alguna revista de crucigramas que le entetenga en el prudente silencio que cualquier abogado diligente le hubiera aconsejado. Pero él no, nuestro Paquirrín no se puede estar callado y, no contento con la patética rueda de prensa del 30 de enero, siete días después de su detención, este martes ofreció otra con el único objetivo de echar la culpa de todos sus males a la Policía. Nada más y nada menos. Agárrense, que vienen curvas.