El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Tres párrafos para la vergüenza
Dicho sea con toda la humildad, pero dicho sea: advertimos la semana pasada que la sentencia que absolvía a uno de los denunciantes del escándalo eólico y condenaba a José Manuel Soria a las costas judiciales traería cola. Y la traerá, muy probablemente, cuando llegue el momento de sentar en el banquillo al director de este periódico por las mismas afirmaciones por las que se juzgó y se absolvió a Francisco Cabrera. Pero antes de que eso ocurra, les rogamos se detengan a leer tres párrafos demoledores de la sentencia del juzgado de lo Penal número 4 de Santa Cruz de Tenerife porque, seguramente sin pretenderlo, su autora, una juez, deja in puris naturalibus a todo un Parlamento de Canarias por la broma macabra que resultó aquella comisión de investigación de la trama eólica de los hermanos Soria.
Dicho sea con toda la humildad, pero dicho sea: advertimos la semana pasada que la sentencia que absolvía a uno de los denunciantes del escándalo eólico y condenaba a José Manuel Soria a las costas judiciales traería cola. Y la traerá, muy probablemente, cuando llegue el momento de sentar en el banquillo al director de este periódico por las mismas afirmaciones por las que se juzgó y se absolvió a Francisco Cabrera. Pero antes de que eso ocurra, les rogamos se detengan a leer tres párrafos demoledores de la sentencia del juzgado de lo Penal número 4 de Santa Cruz de Tenerife porque, seguramente sin pretenderlo, su autora, una juez, deja in puris naturalibus a todo un Parlamento de Canarias por la broma macabra que resultó aquella comisión de investigación de la trama eólica de los hermanos Soria.