El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Pasando por La Caja (y revisando la contabilidad)
Y todo por no hacer las cosas bien desde el principio. O por esa obsesión de producir una ruptura con el pasado y garantizar la operatividad del nuevo estadio, afirmación esta que sabemos va a ser interpretada como una nueva conspiración anticanaria y bastarda. Bueno. Lo mismo que dijo de nosotros Gonzalo Angulo cuando le recordamos que Barranco Seco no se puede vender si antes no se cuenta con La Caja para cambiar las garantías o aflojar la pasta. Lo mismo con las pignoraciones de jugadores, algunos de los cuales ya no están en la plantilla. Lo confirmó ayer el director comercial de la entidad, que vino a decir lo mismo y hasta con más crudeza. Qué le vamos a hacer. Pero es que se vendieron soluciones sin medir siquiera sus consecuencias. Barranco Seco fue un anuncio; la venta de jugadores, otra. Pero, ¿se está teniendo en cuenta contablemente la influencia de esas ventas en las cuentas oficiales de la sociedad? ¿Están valorando las amortizaciones? ¿Volveremos a la quiebra contable y, por tanto, a una situación irreversible?
Y todo por no hacer las cosas bien desde el principio. O por esa obsesión de producir una ruptura con el pasado y garantizar la operatividad del nuevo estadio, afirmación esta que sabemos va a ser interpretada como una nueva conspiración anticanaria y bastarda. Bueno. Lo mismo que dijo de nosotros Gonzalo Angulo cuando le recordamos que Barranco Seco no se puede vender si antes no se cuenta con La Caja para cambiar las garantías o aflojar la pasta. Lo mismo con las pignoraciones de jugadores, algunos de los cuales ya no están en la plantilla. Lo confirmó ayer el director comercial de la entidad, que vino a decir lo mismo y hasta con más crudeza. Qué le vamos a hacer. Pero es que se vendieron soluciones sin medir siquiera sus consecuencias. Barranco Seco fue un anuncio; la venta de jugadores, otra. Pero, ¿se está teniendo en cuenta contablemente la influencia de esas ventas en las cuentas oficiales de la sociedad? ¿Están valorando las amortizaciones? ¿Volveremos a la quiebra contable y, por tanto, a una situación irreversible?