El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Pendiente de Gran Canaria
No le salen las cuentas a Olarte, sin embargo, en su suelo patrio, la isla de Gran Canaria, donde lo único que tiene seguro es que él mismo será el número uno al Parlamento y que en algunos municipios apoyará y será apoyado por pequeñas formaciones locales que no quiere, de momento, que pasen a denominarse Unión Canaria. Tampoco en el resto de islas ha cuajado exitosamente esa fórmula, y ahora anda empeñado el hombre en promover una unión por cada isla en función de las cualidades de cada una de ellas. Todo parece indicar que ya ha dado a Dimas Martín por perdido y que si el eterno líder conejero saca tres diputados, que con su pan se lo coma. Pero es en la dichosa Tamarán, y más concretamenmte en el Ayuntamiento de Las Palmas y en el Cabildo donde a don Lorenzo se le presentan algunos problemillas. Nardy Barrios está remolona y sigue pensándose seriamente las ofertas que tiene. Olarte la aprieta y le recomienda que vaya sola a donde quiera, que él pedirá el voto para ella siempre que ella haga lo propio con él. La candidata de la Red, mientras se lo piensa, mira para las encuestas que le llegan con el rabillo del ojo. De momento ya tiene medio montado su equipo de campaña y dicen que no le va mal.
No le salen las cuentas a Olarte, sin embargo, en su suelo patrio, la isla de Gran Canaria, donde lo único que tiene seguro es que él mismo será el número uno al Parlamento y que en algunos municipios apoyará y será apoyado por pequeñas formaciones locales que no quiere, de momento, que pasen a denominarse Unión Canaria. Tampoco en el resto de islas ha cuajado exitosamente esa fórmula, y ahora anda empeñado el hombre en promover una unión por cada isla en función de las cualidades de cada una de ellas. Todo parece indicar que ya ha dado a Dimas Martín por perdido y que si el eterno líder conejero saca tres diputados, que con su pan se lo coma. Pero es en la dichosa Tamarán, y más concretamenmte en el Ayuntamiento de Las Palmas y en el Cabildo donde a don Lorenzo se le presentan algunos problemillas. Nardy Barrios está remolona y sigue pensándose seriamente las ofertas que tiene. Olarte la aprieta y le recomienda que vaya sola a donde quiera, que él pedirá el voto para ella siempre que ella haga lo propio con él. La candidata de la Red, mientras se lo piensa, mira para las encuestas que le llegan con el rabillo del ojo. De momento ya tiene medio montado su equipo de campaña y dicen que no le va mal.