El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
La penúltima tentación de Tony
Nadie desconfía abiertamente de Antonio Hernández Lobo, pero las interpretaciones sobre su repentina dimisión de este lunes están dejando a sus más sinceros defensores con el paso algo cambiado. Ahora hemos sabido que el viernes habló de dejar la presidencia de Coalición Canaria en Telde con Fernando Bañolas, el presidente insular de la formación en Gran Canaria, pero fue un comentario que parecía un anuncio a largo plazo: “Fernando, me estoy planteando dejar la política municipal para centrarme más en la insular”, dicen que dijo en una conversación informal. Y la política insular es la que se hace en el Cabildo de Gran Canaria, donde el partido del dimisionario Hernández Lobo se encuentra en la más desconcertada oposición desde que el PP pactó con el CCN y contó que le sobraban los dos votos nacionalistas. Es natural entonces que todos hayamos pensado de inmediato que Hernández Lobo ha vuelto a recibir la llamada del pecado, la de unirse al grupo de gobierno y recuperar el área que perdió tan repentinamente cuando se destartaló el acuerdo. Lo niegan por activa y por pasiva los dirigentes de CC, que confían en poder localizar pronto al teldense para sentarse calmadamente a comentar la jugada.
Nadie desconfía abiertamente de Antonio Hernández Lobo, pero las interpretaciones sobre su repentina dimisión de este lunes están dejando a sus más sinceros defensores con el paso algo cambiado. Ahora hemos sabido que el viernes habló de dejar la presidencia de Coalición Canaria en Telde con Fernando Bañolas, el presidente insular de la formación en Gran Canaria, pero fue un comentario que parecía un anuncio a largo plazo: “Fernando, me estoy planteando dejar la política municipal para centrarme más en la insular”, dicen que dijo en una conversación informal. Y la política insular es la que se hace en el Cabildo de Gran Canaria, donde el partido del dimisionario Hernández Lobo se encuentra en la más desconcertada oposición desde que el PP pactó con el CCN y contó que le sobraban los dos votos nacionalistas. Es natural entonces que todos hayamos pensado de inmediato que Hernández Lobo ha vuelto a recibir la llamada del pecado, la de unirse al grupo de gobierno y recuperar el área que perdió tan repentinamente cuando se destartaló el acuerdo. Lo niegan por activa y por pasiva los dirigentes de CC, que confían en poder localizar pronto al teldense para sentarse calmadamente a comentar la jugada.