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Pepa y el PP, instalados en el sectarismo

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, ciudad natal de Ángel Tristán, se sumó este miércoles a la petición para el periodista del Premio Canarias de Comunicación. Sólo hubo un lunar en esa sesión, en la que se acordaron otras distinciones por unanimidad: el PP votó en contra de la propuesta, que sí fue respaldada por el PSOE y Compromiso. Se da la circunstancia de que Tristán fue distinguido en 1985 por Nuevas Generaciones del PP por su lucha por la libertad de expresión. En aquella época eran jóvenes cachorros de ese partido personas como Pepa Luzardo, actual portavoz del PP en el Ayuntamiento, que seguramente habrá recibido instrucciones de su dictador máximo para que no se le ocurriera proponer un premio para un periodista que, precisamente en el ejercicio de esa libertad premiada por Nuevas Generaciones, ha sido muy crítico con todos los partidos, incluido el de doña Luzardo. Y muy especialmente con el viajero del salmón, que un día hasta presumió de que Prensa Canaria le había entregado su cabeza a cambio de nada.

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, ciudad natal de Ángel Tristán, se sumó este miércoles a la petición para el periodista del Premio Canarias de Comunicación. Sólo hubo un lunar en esa sesión, en la que se acordaron otras distinciones por unanimidad: el PP votó en contra de la propuesta, que sí fue respaldada por el PSOE y Compromiso. Se da la circunstancia de que Tristán fue distinguido en 1985 por Nuevas Generaciones del PP por su lucha por la libertad de expresión. En aquella época eran jóvenes cachorros de ese partido personas como Pepa Luzardo, actual portavoz del PP en el Ayuntamiento, que seguramente habrá recibido instrucciones de su dictador máximo para que no se le ocurriera proponer un premio para un periodista que, precisamente en el ejercicio de esa libertad premiada por Nuevas Generaciones, ha sido muy crítico con todos los partidos, incluido el de doña Luzardo. Y muy especialmente con el viajero del salmón, que un día hasta presumió de que Prensa Canaria le había entregado su cabeza a cambio de nada.