Pepa suspende el condumio

Felipe es mucho Felipe. Y Pepa Luzardo tiene en Felipe Afonso El Jaber a uno de sus más sólidos apoyos en la cada vez más pinturera mayoría municipal en Las Palmas de Gran Canaria. Y a su concejal de Urbanismo le ha llovido un diluvio de críticas desde la oposición por dedicarse a decir cosas que no eran verdad. Nos referimos, como saben, a aquella cartita que dejaba a don Felipe con los glúteos on air en el asunto de tu me financias el teatro Pérez Galdós y yo te apoyo una cárcel en La Isleta. Lo desmintió, el muy puñetero, pero los papeles cantan, y tras los papeles, la reprobación socialista, que se verá este jueves en el pleno capitalino. Como les decíamos el otro día, Pepa tenía dos opciones ante una eventual reprobación de su concejal favorito: o no dejaba que se abordara el asunto, cosa imposible por prescripción facultativa, o suspendía el tradicional almuerzo navideño que ofrece a la oposición tras el último pleno del año. Pues bien, han acertado: la alcaldesa ha suspendido el almuerzo porque ella es de las que piensa que no se comparte mesa y mantel, aunque sea institucional, con quien te es crítico.

Felipe es mucho Felipe. Y Pepa Luzardo tiene en Felipe Afonso El Jaber a uno de sus más sólidos apoyos en la cada vez más pinturera mayoría municipal en Las Palmas de Gran Canaria. Y a su concejal de Urbanismo le ha llovido un diluvio de críticas desde la oposición por dedicarse a decir cosas que no eran verdad. Nos referimos, como saben, a aquella cartita que dejaba a don Felipe con los glúteos on air en el asunto de tu me financias el teatro Pérez Galdós y yo te apoyo una cárcel en La Isleta. Lo desmintió, el muy puñetero, pero los papeles cantan, y tras los papeles, la reprobación socialista, que se verá este jueves en el pleno capitalino. Como les decíamos el otro día, Pepa tenía dos opciones ante una eventual reprobación de su concejal favorito: o no dejaba que se abordara el asunto, cosa imposible por prescripción facultativa, o suspendía el tradicional almuerzo navideño que ofrece a la oposición tras el último pleno del año. Pues bien, han acertado: la alcaldesa ha suspendido el almuerzo porque ella es de las que piensa que no se comparte mesa y mantel, aunque sea institucional, con quien te es crítico.