Pepitada folklórica sobre Santiago Pérez

Pocas veces un político había tenido tan buen jefe de prensa. Porque tener a don José Rodríguez Ramírez ejerciendo esas funciones es un lujazo que sólo puede permitirse en esta tierra un hombre como Santiago Pérez. Efectivamente, don Pepito, como se le conoce en todos los ambientes tinerfeños (incluidos los que en su presencia le hacen el peloteo más baboso), se ha convertido en el más eficaz altavoz del que fuera portavoz parlamentario del PSOE, hoy en un discreto pero nada silencioso segundo plano. Precisamente por esa nueva condición, Pérez ha perdido cierta presencia mediática que, sin embargo, le mantiene en todo lo alto y en versión gratis total el dueño y director de El Día. Una actuación del político socialista que pasó totalmente desapercibida la semana pasada, fue amplificada con serpentinas y confeti por el intrépido editor hasta el punto de dedicarle este sábado un panegírico completo por haber dicho que si don Pepito y don Zerolo quieren bailar “un tajaraste político, que lo hagan, que yo lo bailo en las romerías”. Don José, que se tomó la chanza a la tremenda, terminó por compararse a Santiago Pérez, para terminar llamándolo “sinvergüenza”. Porque la otra opción era “patriota” y ésa hace tiempo que se la tiene atribuida el aguerrido editor.

Pocas veces un político había tenido tan buen jefe de prensa. Porque tener a don José Rodríguez Ramírez ejerciendo esas funciones es un lujazo que sólo puede permitirse en esta tierra un hombre como Santiago Pérez. Efectivamente, don Pepito, como se le conoce en todos los ambientes tinerfeños (incluidos los que en su presencia le hacen el peloteo más baboso), se ha convertido en el más eficaz altavoz del que fuera portavoz parlamentario del PSOE, hoy en un discreto pero nada silencioso segundo plano. Precisamente por esa nueva condición, Pérez ha perdido cierta presencia mediática que, sin embargo, le mantiene en todo lo alto y en versión gratis total el dueño y director de El Día. Una actuación del político socialista que pasó totalmente desapercibida la semana pasada, fue amplificada con serpentinas y confeti por el intrépido editor hasta el punto de dedicarle este sábado un panegírico completo por haber dicho que si don Pepito y don Zerolo quieren bailar “un tajaraste político, que lo hagan, que yo lo bailo en las romerías”. Don José, que se tomó la chanza a la tremenda, terminó por compararse a Santiago Pérez, para terminar llamándolo “sinvergüenza”. Porque la otra opción era “patriota” y ésa hace tiempo que se la tiene atribuida el aguerrido editor.