Perdió el respaldo de Compromiso

Ya nadie se esconde en Compromiso para confesar que poco después de ser elegido concejal, Aday Ruiz se estableció por su cuenta y no rendía explicaciones en las reuniones orgánicas, a las que acudía con escasa frecuencia. Sus cada vez más estrechas relaciones con el Partido Socialista hicieron aflorar ciertos resquemores, y hace alrededor de un mes accedió a las peticiones que le formuló Nardy Barrios: tienes que dimitir y abandonar tu acta de concejal. El lunes pasado, 1 de junio, la presidenta del partido comunicó la decisión y el acuerdo al alcalde, Jerónimo Saavedra, que aceptó las explicaciones y telefoneó al afectado para que le diera su visto bueno. El acuerdo era que este lunes, 8 de junio, se emitiera un comunicado anunciando la dimisión. Pero todo se precipitó el viernes pasado, cuando Canarias7 lanzaba la noticia, obtenida de un modo que explican con cierta perplejidad las personas que manejan todos los pormenores del asunto. La información iba cargada de varias bombas de profundidad que sólo tenían como objetivo enfangar la salida del concejal de un modo que se evidenciaba una auténtica vendetta.

Ya nadie se esconde en Compromiso para confesar que poco después de ser elegido concejal, Aday Ruiz se estableció por su cuenta y no rendía explicaciones en las reuniones orgánicas, a las que acudía con escasa frecuencia. Sus cada vez más estrechas relaciones con el Partido Socialista hicieron aflorar ciertos resquemores, y hace alrededor de un mes accedió a las peticiones que le formuló Nardy Barrios: tienes que dimitir y abandonar tu acta de concejal. El lunes pasado, 1 de junio, la presidenta del partido comunicó la decisión y el acuerdo al alcalde, Jerónimo Saavedra, que aceptó las explicaciones y telefoneó al afectado para que le diera su visto bueno. El acuerdo era que este lunes, 8 de junio, se emitiera un comunicado anunciando la dimisión. Pero todo se precipitó el viernes pasado, cuando Canarias7 lanzaba la noticia, obtenida de un modo que explican con cierta perplejidad las personas que manejan todos los pormenores del asunto. La información iba cargada de varias bombas de profundidad que sólo tenían como objetivo enfangar la salida del concejal de un modo que se evidenciaba una auténtica vendetta.