El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Los Pérez no hablan entre sí
Santiago Pérez y José Miguel Pérez no mantienen una conversación desde hace meses, justo después de que el segundo fuera elegido secretario general del PSC en sustitución de López Aguilar. En aquel encuentro hablaron de lealtades, la que Pérez, Santiago, mostró a Pérez, José Miguel, a pesar de ser consciente de que pronto sería relevado al frente de la portavocía del Grupo Parlamentario. Desde entonces no han vuelto a hablar, ni siquiera por teléfono, y el intercambio de diatribas entre uno y otro se produce a través de los medios informativos y, lo que es peor aún, de terceras personas, cada cual más interesada en poner una pica en Flandes o un grano en el glúteo, según convenga. Los desencuentros han ido aumentando de manera exponencial, y mientras el tinerfeño reprocha al grancanario que haya iniciado una separación de los principios fundamentales del juanfernandismo opositor, el segundo asegura que ésa es una de las mentiras que anda lanzando su adversario orgánico, entremezcladas con descalificaciones propias y ajenas que considera inadmisibles.
Santiago Pérez y José Miguel Pérez no mantienen una conversación desde hace meses, justo después de que el segundo fuera elegido secretario general del PSC en sustitución de López Aguilar. En aquel encuentro hablaron de lealtades, la que Pérez, Santiago, mostró a Pérez, José Miguel, a pesar de ser consciente de que pronto sería relevado al frente de la portavocía del Grupo Parlamentario. Desde entonces no han vuelto a hablar, ni siquiera por teléfono, y el intercambio de diatribas entre uno y otro se produce a través de los medios informativos y, lo que es peor aún, de terceras personas, cada cual más interesada en poner una pica en Flandes o un grano en el glúteo, según convenga. Los desencuentros han ido aumentando de manera exponencial, y mientras el tinerfeño reprocha al grancanario que haya iniciado una separación de los principios fundamentales del juanfernandismo opositor, el segundo asegura que ésa es una de las mentiras que anda lanzando su adversario orgánico, entremezcladas con descalificaciones propias y ajenas que considera inadmisibles.