No perjudicar al administrado

La sentencia, firmada por el magistrado Gómez Cáceres, viene a resaltar que el administrado Ferrater no tiene la culpa de que el concurso haya sido declarado nulo, porque él hizo su trabajo y actuó de buena fe. Añade el magistrado que no se puede cargar sobre el administrado la ilegalidad del concurso, lo que automáticamente nos lleva a una paradoja cuasi kafkiana. Si ante un concurso nulo las administraciones que incurrieron en esa nulidad no tienen por qué descargar en el arquitecto-contribuyente sus propias negligencias, ¿por qué hemos de ser el resto de los administrados los que carguemos con las culpas? Porque lo que ha hecho la Autoridad Portuaria de Las Palmas, con su nuevo presidente al frente, es reclamar lo gastado en una actuación pública anulada. ¿Habría incurrido en negligencia no haciéndolo? Y si no se lo reclama a Ferrater, ¿a quién debe reclamárselo Emilio Mayoral?

La sentencia, firmada por el magistrado Gómez Cáceres, viene a resaltar que el administrado Ferrater no tiene la culpa de que el concurso haya sido declarado nulo, porque él hizo su trabajo y actuó de buena fe. Añade el magistrado que no se puede cargar sobre el administrado la ilegalidad del concurso, lo que automáticamente nos lleva a una paradoja cuasi kafkiana. Si ante un concurso nulo las administraciones que incurrieron en esa nulidad no tienen por qué descargar en el arquitecto-contribuyente sus propias negligencias, ¿por qué hemos de ser el resto de los administrados los que carguemos con las culpas? Porque lo que ha hecho la Autoridad Portuaria de Las Palmas, con su nuevo presidente al frente, es reclamar lo gastado en una actuación pública anulada. ¿Habría incurrido en negligencia no haciéndolo? Y si no se lo reclama a Ferrater, ¿a quién debe reclamárselo Emilio Mayoral?