El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Y el personal civil tampoco
Es natural que los interinos estén inquietos, como es natural que Defensa no convoque ahora sus plazas. Pero alguna negociación habrá de celebrarse. Más que nada porque todo apunta a que la incertidumbre también se extiende a otros cuerpos de empleados, como el personal civil, que no será transferido a la nacionalidad y que teme que sus condiciones laborales se resientan cuando sean trasladados a acuartelamientos de la región militar. Son conocidos en el hospital casos de plazas ofertadas desde el gobierno militar que no han sido cubiertas por este personal civil, que teme que se reproduzcan fricciones con el personal militar. No queda muy lejos el asunto de la funcionaria del Instituto de las Fuerzas Armadas (Isfas) trasladada por sentencia a la Dirección Provincial de Tráfico después de constatarse la existencia de eso que ahora se llama mobbing. Mientras, la normalidad ha recuperado su pulso en el hospital, donde se han reanudado tímidamente algunas consultas externas y el personal habla de su futuro casi de modo compulsivo. El convenio, de momento, habrá de esperar.
Es natural que los interinos estén inquietos, como es natural que Defensa no convoque ahora sus plazas. Pero alguna negociación habrá de celebrarse. Más que nada porque todo apunta a que la incertidumbre también se extiende a otros cuerpos de empleados, como el personal civil, que no será transferido a la nacionalidad y que teme que sus condiciones laborales se resientan cuando sean trasladados a acuartelamientos de la región militar. Son conocidos en el hospital casos de plazas ofertadas desde el gobierno militar que no han sido cubiertas por este personal civil, que teme que se reproduzcan fricciones con el personal militar. No queda muy lejos el asunto de la funcionaria del Instituto de las Fuerzas Armadas (Isfas) trasladada por sentencia a la Dirección Provincial de Tráfico después de constatarse la existencia de eso que ahora se llama mobbing. Mientras, la normalidad ha recuperado su pulso en el hospital, donde se han reanudado tímidamente algunas consultas externas y el personal habla de su futuro casi de modo compulsivo. El convenio, de momento, habrá de esperar.